Mi experiencia con Emsculpt Neo, lo último en remodelación corporal, en Cristina Galmiche

Y estoy encantada. Lo digo desde el principio para no teneros en ascuas todo el post. Aunque seguramente algunas penséis que no me hacía falta (me lo dice incluso gente que me conoce) os diré que estáis equivocadas. Vestidas, la mayoría ganamos (o engañamos) mucho. A ciertas edades, las hormonas (y en mi caso la falta de ejercicio, que todo hay que decirlo) nos juegan malas pasadas y, de repente empiezan a aparecer acúmulos de grasa en zonas que siempre habían estado libres de “problemas”. Como diría mi madre, ensanchamos y perdemos las formas. En mi caso, en los últimos dos años la cintura prácticamente había desaparecido y en su lugar habían surgido unos “flotadores” acompañados de un abultamiento del abdomen, para entendernos, una tripita, que como la del anuncio, “no era mía”.

Por eso, cuando Cristina Galmiche me invitó a probar su nuevo “aparatito” no me lo pensé. Para alguien como yo, que no es de gimnasios ni de contar calorías, que me dijese que en una sesión de media hora, totalmente indolora, iba a notar los resultados que obtendría haciendo ¡1800 abdominales! era, y más viniendo de Cristina, para dar el sí quiero al instante. Después de preguntar quién narices haría 1800 abdominales en una sesión, empecé a interrogarla sobre Emsculpt Neo, que es como se llama el equipo de remodelación corporal que en mi caso está haciendo un buen trabajo. Y digo que está haciendo porque aunque ya he terminado con las cuatro sesiones del “reglamentarias”, mi cintura se sigue transformando y según Galmiche los resultados finales los veré dentro de unas semanas. 

Pero os cuento como trabaja Emsculpt Neo porque supongo que es lo que os interesa. Se trata de un equipo que emite, de forma sincronizada y en un mismo cabezal, dos tipos de energía: Hifem+ (energía elecromagnética de alta intensidad) y radiofrecuencia focalizada. El resultado de esta combinación: se elimina grasa de forma localizada al tiempo que se desarrolla la musculatura. O sea, reduce grasa y aumenta la masa muscular. Y eso, en 4 sesiones de 30 minutos cada una. Yo me hice una cada diez días y os resumo: en la primera no noté absolutamente nada, en la segunda, casi tampoco y digo casi porque me notaba el mismo “michelín” pero como más compacto. La siguiente, ya empecé a notar como los pantalones quedaban menos ajustados a la cintura y en la última, el resultado ya era apreciable a simple la vista. Desde entonces, ha pasado un mes, lo voy notando día a día e incluso hay pantalones que ahora necesitan cinturón porque no tienen ese “tope” que hacían la tripa y sus alrededores.

Las pruebas científicas que se han realizado, 7 estudios en más de 500 pacientes voluntarios y más de 30 publicaciones en revistas científicas, han demostrado su eficacia. Tres meses después de finalizar el tratamiento (cuatro sesiones en 6 semanas) el promedio de resultados fue: un 30% de reducción de grasa localizada, un 25% más de masa muscular, una reducción del 19% en la separación de las paredes abdominales (típicas del post parto) y una reducción del volumen de cintura y cadera de 5,9 cm, casi dos tallas menos.

¿Y cómo funciona? Por un lado, la radiofrecuencia focalizada eleva rápidamente  la temperatura de los tejidos adiposo y muscular. En menos de 4 minutos, la grasa subcutánea alcanza 42-43 grados (lo que se nota es un calentamiento de la zona, nada molesto). Este calentamiento de la grasa subcutánea provoca mapoptosis (muerte programada y ordenada de los adipocitos o células grasas) cuyos restos se eliminan de forma natural por el organismo. Por otro lado, la energía HIFEM+ emite impulsos eléctricos a gran velocidad -de manera constante y evitando la intervención de las órdenes del cerebro-, contrayendo las fibras musculares en las zonas en las que se aplica mucho más allá de lo que se conseguiría con un entrenamiento voluntario. Ese estrés extremo –no dañino- que se produce por la actividad eléctrica obliga al músculo a adaptarse a la situación y lo hace generando nuevas fibras musculares y, en consecuencia, una mayor masa y volumen muscular. Os dejo este vídeo para que veáis como funciona.

A diferencia de otros equipos de remodelación corporal, Emsculpt Neo no requiere preparación previa, ni agujas, ni anestesia tópica. Una vez tumbada en la camilla, te colocan el cabezal en la zona a tratar durante 30 minutos. Sin más. No duele nada aunque la sensación es extraña (tienes constantes e intensas contracciones musculares perfectamente tolerables) y cuando termina la sesión puedes hacer lo que te apetezca. Es un tratamiento que puede realizarse en cualquier momento del día e insisto, lo mejor es que trata tanto la grasa como el músculo a la vez pero no os equivoquéis, no es un tratamiento para adelgazar. No ayuda a perder peso ya su función es combatir la grasa localizada, la celulitis y generar masa muscular.

Ya hay quien lo ha bautizado como el “entrenamiento inteligente” ya que actúa sobre esa grasa que es más difícil de reducir a base de ejercicio. Por eso es perfecto para completar las rutinas deportivas y remodelar zonas que se resisten a la actividad física. Como os decía ya he terminado con el abdomen pero he visto resultados espectaculares en glúteos que me hacen plantearme “atacar” esa zona. También se puede hacer en brazos y piernas. En cuanto al precio, cada sesión cuesta 400 € y se realiza en Cristina Galmiche (Núñez de Balboa, 103, Madrid)

Más info.: 91 504 07 62