Esta cuarentena estoy dando a mi cuerpo la belleza y los mimos que necesitaba. Normalmente doy mucha de mi energía al exterior y estos días está siendo para mi peque y para mí. Es muy importante que nos demos mimos y amor para encontrar no solo la belleza, sino la energía con la que afrontar esta nueva realidad.
Gracias a los generosos directos que han aflorado esta cuarentena practico el automasaje de remonte de la gran facialista Carmen Fernández, que me presentó mi querida Teresa Pellín, responsable de comunicación y marketing de Neutrogena. En tan solo 30 minutos consigo despejar la mirada, elevar el pómulo y poner buena cara. También ejercito de forma consciente mis músculos del rostro con yoga facial y los ejercicios de Diana Bardón de Facialyogaplan que conocí gracias al equipo de comunicación de Foreo España .
Y de forma ya rutinaria según limpio e hidrato el rostro realizo un automasaje lifting con acupresión que drena y oxigena los músculos de la cara para preveniar arrugas y mejorar el tono. Cada una de estas rutinas están en varios vídeos que he subido a Instagram, donde he querido compartir esta autobelleza, para que todo el mundo, que quiera, pueda repetirlo una o mil veces.
Antes de estos automasajes limpio en profundidad mi piel con mi Foreo Luna mini 3 y la limpiadora Calmwise de Medik 8. Después trato con el serum Hydrating B5 o MetacellRenewall B3 según note mi piel y a continuación hidrato con la crema Emollience, de Skinceuticals, que tiene la textura untuosa que tanto me gusta y se absorbe rápido. La niacinamida y el ácido hyalurónico son mis varitas mágicas. Desde que probé la niacinamida mantengo mi piel sensible, casi reactiva muy calmada. Los ácidos están fuera de mi neceser.
Soy una amante de las mascarillas y una vez a la semana me doy un lujo. Esta cuarentena no me estoy dando caprichos pero mis mascarillas son sagradas: Honey Cataplasm Mask Abeille Royale de Guerlain, Essence in mask, Life Plankton de Biotherm y Genifique Hydro de Lancôme. Para purificar me gusta la máscara de Hidrogel Purificante de Neutrogena.
En cuanto al cuerpo. Doy mucha importancia a la aromaterapia. En mi baño siempre hay gel de rosa de Roger & Gallet, gel Citrus de Weleda y Bath Therapy invigorating blend de Biotherm.
La hidratación me preocupa y soy de las que no se viste sin haberse puesto antes crema o aceite corporal. De hecho, mientras se absorbe aprovecho para hacer la cama y recoger el dormitorio. ¿Será por eso que no tengo estrías? Estas son mis favoritas: Aceite Corporal Reafirmante de Tejidos de Alqvimia, Crema Hidratante con ácido hyalurónico de CeraVe y Urea Repair de Eucerin
Para el perfume soy muy sencilla y en función de si necesito mimos me pongo unas gotitas de aceite esencial de mirra de Vinca Minor con el que me siento como si me abrazaran. O si necesito un extra de energía me vaporizo Eau Dynamisante de Clarins.
Para las videollamadas me preparo con agua thermal de Avéne pues me refresca hasta los pensamientos.
Me bronceo con los polvos Ambient Lighting Bronzer de Hourglass y doy rubor en los labios a ligeros toques con Clarins y su Joli Rouge 742.
El cabello lo mantengo con buen color, pues justo el día que cerraban los colegios estaba con Rosa en su salón Anandaferdi donde se respira naturalidad y naturaleza. Todos los ingredientes que utilizan son libres de sulfatos, parabenos y respetuosos con el medio ambiente.
Así que, sin saberlo, dejé mi melena preparada para todos estos días de confinamiento en los que maquillo las canas que asoman con Magic Retouch de L’Oréal Paris y mantengo el color sin que tire a naranja con la gama violeta de Kérastase, Blond Absolu. Por las noches también uso su serúm de noche 8h.
Para el peque y sus dermatitis Xeracalm de Avéne y Exomega de Aderma son IMPRESCINDIBLES tanto su gel, como la crema.
Podéis leerme en mi blog anibyani.com en la revista Cuore. En Instagram soy @anadesantosg
