Cuando cada primavera llegan a casa los famosos polvos Terracotta de Guerlain para mí es como si diese comienzo el verano. Nada más verlos, tocarlos y olerlos (me encanta cómo huelen) mi cerebro piensa en las vacaciones. Es de esas extrañas asociaciones que hacen nuestras mentes ante ciertos estímulos.

Pero como no voy a esperar hasta las vacaciones para escribir un post, os los enseño hoy junto con cinco claves para utilizarlos correctamente y sacarles el máximo partido posible. Con los nuevos Terracotta Light, además de conseguir un bronceado luminoso y natural, obtendremos un efecto inmediato de buena cara y atenuaremos los signos del cansancio. Como explica Eliecer Prince, National Makeup Artist de Guerlain,  estar bronceada no es el objetivo de estos míticos polvos, lo que debemos (y podemos) conseguir con ellos es una piel radiante, luminosa y con efecto “bonne mine”. Para ello nada como seguir los pasos que nos enseña Eliecer:

  • Lo primero que hay que hacer es dar con el tono de polvos adecuado. “La piel no se define solo con las etiquetas ‘clara’, ‘media’ u ‘oscura’. Hay que tener en cuenta los subtonos del producto, que deben ser más rosados para las pieles frías y más cobrizos y dorados para los cutis cálidos”, aclara el maquillador. Los nuevos Terracota Light de Guerlain se adaptan a cualquier tono -y subtono-de piel con 6 tonos. Su precio, 49€.
  • La regla del 3. Si la del ‘8’ es la que hay que seguir para broncear la piel, el 3 es el número mágico para iluminarla. El gesto ‘buena cara’ comienza en el lateral de la frente, baja hacia la sien y se vuelve a curvar hacia el pómulo. Hay que marcarlo bien, pero con movimientos suaves, circulares y amplios y seguir después el dibujo hacia la línea de la mandíbula. Después, hay que difuminar por todo el rostro y el cuello.
  • La brocha que se emplea para aplicarlos también es importante para que el resultado sea óptimo. Debe ser amplia y de punta suavemente redondeada para poder distribuir el color de forma uniforme y sin riesgo de que queden líneas de demarcación en el rostro.
  • La técnica del roll-up. No se debe utilizar únicamente el extremo superior de la brocha. Hay que girarla entre los dedos mientras se va aplicando el color para extenderlo también por los lados de manera uniforme.
  • Sin presionar. A la hora de aplicarlos el contacto con la brocha “debe” hacer cosquillas porque, si se busca  un efecto transparente y natural, la brocha apenas  debe rozar la piel. 

Para extenderlo según recomienda Eliecer Prince, la nueva Brocha Kabuki Terracotta de Guerlain (55€) es el accesorio perfecto. De forma biselada y generosa permite aplicar todo tipo de polvos, y sus cerdas, con un diseño extra suave de larga duración, garantizar su fusión con la piel.

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