Mi experiencia con Ironing, lo último en alisado capilar

Ya sabéis que soy una maniática con el pelo. Ya os he contado más de una vez que hasta los embarazos de mis hijas yo tenía el pelo rizado y que, a partir de ese momento,  empezó a transformarse hasta convertirse en una melena ni lisa ni rizada, “fosca” y con bastante encrespamiento. Afortunadamente tengo a mi alcance  todo tipo de productos para “disimular” ese incómodo frizz pero, desde entonces, tampoco he dudado en probar diferentes terapias o tratamientos capilares: alisado japonés, queratinas varias, taninoplastia, botox capilar,…

Todos tenían sus pros y sus contras, algunos más contras que pros, pero… a lo que voy. Hoy os voy a hablar de mi último descubrimiento:  la Terapia Cambio de Forma Ironing que realizan en exclusiva en Tacha Beauty. Tras ese nombre se encuentra un tratamiento capilar con el que, de momento, estoy encantada. Me lo hice hace algo más de dos semanas y firmaría porque me durase unos añitos. Pero no, desgraciadamente sus resultados se van a extender unos cuatro meses, momento en el que estoy segura de que voy a repetir.

¿Y qué es Ironing? Es una terapia capilar que utiliza ingredientes naturales para eliminar el 100% del encrespamiento (doy fe de que es cierto) y cambiar la forma del cabello. Según mi gurú capilar, Raquel Aguilera, “si el pelo es muy muy rizado con un rizo que tenga mucha fuerza no lo deja liso del todo pero sí lo baja muchísimo. Si es más tipo onda sí lo alisa”. Pero tampoco es ese liso-tabla que quedaba con el alisado japonés, no, es un liso natural, con movimiento. Como os decía antes, esta terapia utiliza ingredientes naturales, concretamente un coctel exclusivo de 5 principios activos de origen natural afines a la estructura del cabello procedentes del sauce, las frutas, la lactosa y las algas marinas. Esta combinación respeta al máximo la fibra capilar y, por supuesto no incluye ni formol ni ningún otro ingrediente químico que pueda poner en peligro la integridad de la fibra del cabello.

El protocolo es muy similar a otros tratamientos de alisado que me he hecho: lavado de cabeza, aplicación del producto y exhaustivo trabajo con las planchas. La diferencia con otros es que en este caso no te vuelven a lavar la cabeza una vez que lo han alisado con las planchas. Además, te puedes lavar el pelo al día siguiente (con otros no podías hasta tres o cuatro días después) y no hay problema en hacerse una coleta, ponerse horquillas o lo que quieras en el pelo ya que éste no se va a quedar con esa forma. Es como la manicura permanente, al terminar ya puedes hacer lo que quieras.

Lo peor de este tratamiento (que como os digo voy a repetir) es el tiempo que se tarda en hacerse: unas cuatro horas, pero teniendo en cuenta que te va a durar cuatro meses merece la pena, aunque solo sea por el tiempo que vas a ahorrar en peinarte. Yo, ahora, me levanto, me cepillo el pelo y se me queda liso, bien peinado y nada encrespado, por supuesto. Es la bomba. Y cuando me lo lavo simplemente me lo seco (sin cepillo y sin nada) y queda estupendo. Eso sí, para decirlo todo, en los primeros lavados el pelo mojado desprende un aroma un tanto extraño que desaparece en cuanto está seco, pero yo aviso. Otra cosa que seguro que tampoco os va a entusiasmar es el precio: son 525 euros, aunque insisto, dura cuatro meses, sus ingredientes son naturales, no maltrata el cabello (al contrario, lo deja súper suave y con un brillo espectacular) y el trabajo que realizan en Tacha es muy meticuloso.

Para las que tenéis el pelo rizado y queréis mantener el rizo pero no soportáis el encrespamiento, en Tacha tienen una terapia específica para vosotras. Es prácticamente igual que la anterior pero en este caso la concentración de los principios activos es menor y el tiempo de trabajo también (unas dos horas). La duración es la misma, cuatro meses y cuesta 350€. En ambos casos, tanto después del Ironing como de la Terapia Antiencrespamiento se recomienda utilizar en casa champú y acondicionador sin sulfatos.