Alaïa Nude, el perfume más carnal del diseñador tunecino

Hace unos días os contaba el viaje que hice a Paris para conocer los nuevos lanzamientos del grupo Shiseido para los próximos seis meses y hoy vamos a empezar, como es natural, por el primero. Se trata de Alaïa Nude, un eau de parfum que se presentó en sociedad el pasado 14 de noviembre, solo cuatro días antes de la muerte del diseñador tunecino.

Como los dos anteriores es obra de Marie Salamagne, una perfumista que conocía a la perfección los gustos de Azzedine y con quien disfrutaba trabajando (me lo confesó ella misma en una entrevista). Si hasta ahora los dos perfumes de Salamagne para Alaïa se habían vestido con los tonos esenciales del universo del modisto (el negro de su primer eau de parfum y el blanco del eau de parfum Blanche), ahora le toca el turno al tercer color fetiche de Alaïa: el nude, un tono que el couturier identificaba con la piel de sus musas.

Para el modisto sus vestidos eran una continuación del cuerpo de la mujer, buscaba que la piel y el tejido se fusionasen para no saber dónde acababa una y dónde empezaba el otro. Con sus perfumes, bien mediante notas ligeras o más intensas, siempre ha buscado lo mismo: lograr un perfume de piel. Y en este caso, dado el nombre y el color, con más motivo.

Para conseguir esta impresión de “segunda piel” Marie Salamagne pensó en una composición que girase en torno a las notas animales y a los almizcles. Para lograrlo utilizó maderas de cedro y de sándalo a las que añadió la calidez del haba tonka, el frescor del cardamomo y el lado aterciopelado de la flor de azahar.

El resultado, en palabras de su creadora, es “un perfume más reconfortante, que se adopta para uno mismo. Es una caricia sensual y tierna sutilmente situada en las fronteras de la animalidad. Nude invita a un nuevo placer carnal y delicioso”.