Tras la primera fase de prueba del este peeling progresivo nocturno, tal como os dije os cuento mis impresiones de la segunda fase de Visionnaire Crescendo. Creo que como al resto de las chicas que participamos en esta #bellezaenvenaexperience los primeros días, en mi caso los tres primeros, noté un escozor-picor al aplicar el producto y tuve la sensación de que se me estaba irritando la piel y de que se iba a enrojecer, pero lo sorprendente es que para nada tiene esos efectos, al contrario, notas como un efecto refrescante inmediato, supongo que la mezcla del ácido glicólico y el ácido salicílico producen esta reacción. El producto en esta ocasión tiene una textura mas liquida y de color azul que hace que así no te equivoques.
He seguido la rutina los 28 días con mucha disciplina porque creo firmemente que para que un producto haga su efecto no solo hay que seguir las indicaciones de fabricante sino también ser constante, como todas las rutinas de entrenamiento. Lo comente en el anterior post, precaución con el sol, se indica claramente en la web de Lancôme del producto, yo soy muy pesada con mis amigas: siempre siempre te hagas o no un tratamiento intensivo, debes darte protección solar.
Los resultados son tan óptimos como los prometidos por el producto, piel mas fina y suave, he recuperado un tono que, como ya os comenté, hacía tiempo que no tenia. Obviamente las pequeñas arrugas no han desaparecido pero si difuminado y tengo la sensación de haberle dado a mi rostro una renovación de su luminosidad en tan solo 28 días. No quiero terminar sin agradecer a Maria Eugenia León y a Lancome la oportunidad de probar este maravilloso producto del que soy fan absoluta ademas de por la mañana tan estupenda, para mí, privilegiada, que pasamos el día de la presentación.
