Lo confieso. Entre mis múltiples y variados vicios hay uno que me produce un especial disfrute y que comenzó gracias a una infancia enfermiza. Desde que tengo uso de razón me ha apasionado el análisis y el estudio de los prospectos que acompañan a las medicinas y en los que se detalla su composición, posología, contraindicaciones y efectos secundarios. Tras décadas acumulando conocimientos en este terreno, a día de hoy soy todo un experto. Sé qué medicamentos no debo ingerir si voy a conducir maquinaria pesada, cuáles no puede ver ni en pintura una embarazada y aquellos que producen somnolencia. Pues bien, el mundo de la cosmética tiene los suyos propios que no desmerecen en absoluto a los de las grandes compañías farmacéuticas.
Y es que esas octavillas impresas en una especie de papel de fumar reciclado son un verdadero enigma y merecerían un viaje completo en la nave del misterio capitaneada por los ínclitos Íker y señora. Para empezar, y como si de un cubo de Rubik se tratase, solamente existe una manera apropiada de doblarlo. Cualquier otra forma que no sea idéntica a la original impide que la caja vuelva a cerrarse correctamente. Y como conseguirlo es prácticamente imposible, el pobre prospecto acaba hecho un ovillo en la basura. Otra de las cosas que me sorprende es que un trozo de papel tan pequeño incluya información en doscientos idiomas. Esto que a primera vista puede parecer una pérdida de tiempo y dinero es en realidad algo visionario. Si los mayas tienen razón y al mundo le quedan dos telediarios, los prospectos cosméticos serán las piedras Rosetta del futuro que permitirán a los nuevos pobladores conocer y traducir las distintas lenguas. Pero esto es solo el principio. Lo mejor de todo llega en el apartado modo de empleo, sin duda mi preferido. Ahí es donde las marcas sacan toda su artillería.
Recomiendan una lenteja de producto para el contorno de los ojos, una almendra para el rostro y una nuez de champú para acabar con la caspa. Fabricantes de cosmética de última generación, laboratorios de investigación y desarrollo equipados con maquinaria futurista, científicos que descubren innovadoras moléculas antiaging y hasta un elenco de visionarios del márketing y ninguno de ellos se ha dado cuenta de que los frutos secos y las legumbres no son sistemas de medición homologados por la Unión Europea. Como llevan años en este plan y la cosa no tiene visos de cambiar, yo les propongo lo siguiente: para animarnos a descubrir lo que la cosmética puede hacer por nosotros, sugiero a las firmas cambiar las medidas estándar utilizadas hasta ahora por otras que el cerebro masculino comprenda con mayor facilidad.
Por ejemplo: aplícate una chapa de Mahou de loción hidratante sobre el rostro, sin olvidar el cuello, y masajea hasta su total absorción; trabaja en la palma de la mano un cantidad de gel de styling capilar similar al tamaño del botón triángulo de la Playstation y extiéndelo sobre el cabello húmedo, de las raíces a las puntas; para una exfoliación corporal completa se necesita por lo menos medio vaso de chupito de producto. Éstas sí son dosis que todos entendemos, ¿verdad?
Para leer este post no se necesita receta médica, puede mantenerse al alcance de los niños, es apto para diabéticos, las bebidas alcohólicas no están contraindicadas durante su lectura y no se conocen casos de intoxicación. En caso de duda, consulte a su beautywarrior.
8 Comentarios
Almudeixon
Jajajajaja! me encanta!!
para algunas mujeres tambien nos sirve eh?
La medida del botón de la play no la llevo tan bien, pero la de la chapa y la del medio chupito me sirven perfectamente!
(¿porque será que en una mujer esto queda de borrachilla y en un hombre de "ole tu!"?)
En fin… que me ha hecho mucha gracia!
un saludo!!
Medussa
A mí con lo de la chapa de Mahou me queda todo mucho más claro!
Aquí otra que se lee todos los prospectos y etiquetas!
El baúl de Eleanor
Que grande! Ves tu, mi chico lo del boton de la Play lo captaria al vuelo!
tereG
jajajajaja!!! Qué bueno!!! tienes razón!! es un mundo complejo y único el de los prospectos de los cosméticos, con su propio lenguaje y unidades de medida 😉 Buenísimo!!! Gracias por compartilo.
La Dulzura de la Belleza
Es genial!! Cuantas veces he pensado sobre ello.
Porque la verdad es que el modo de aplicación de las cremas es la parte más importante para que funcionen y resulta que como mucho lees: "Aplicar mañana y noche con la piel limpia" Y yo me pregunto: ¿Cómo? Hacia arriba o en circulos ¿En qué cantidad? bueno esto ahora queda más claro con tu post.
Yo que trabajo en este mundo también decidí aclararlo en uno de los capítulos de mi libro, La dulzura de la belleza, porque creo que es fundamental.
¡Gracias por compartirlo!
Macedonia de Belleza
¡JAJAJAJAJAJA, qué bueno! ¡Insight total, le has dado de pleno! Lo de los idiomas, lo de volver a doblar los prospectos, ¡jajajajajaja! ¡Y el tamaño de la letra! ¡No hay quien lo lea! Buenísimo, de verdad.
Raquel Medina
Buenísimo!!! Me ha encantado lo de la Piedra Rosseta ¡y a mi marido las nuevas medidas que propones!!! eres un crac
King of Pop
Querido Johnny,
Impresionante entrada. Ahora, lo del botón de la Play te lo han soplado seguro.
L-O-V-E