Las que regularmente acudimos a la peluquería para colorearnos el pelo (teñirnos, de toda la vida) sabemos que salimos del salón con un tono perfecto pero, a medida que pasan los días (y los lavados), el color empieza a apagarse, el brillo ya no es tan notable e incluso pueden empezar a asomar matices indeseados. No es el mejor momento de nuestra melena pero tampoco hay una necesidad imperiosa de volver a las manos del peluquero. Entonces, ¿qué? Lo mejor es utilizar productos que reactiven el color y el brillo hasta nuestra siguiente visita al salón.
Entre esos productos se encuentra la línea Vitamino Color Serie Expert de L’Oréal Professionnel que acaba de renovar su formulación para que sea aún más efectiva. Por un lado se ha añadido a su fórmula un nuevo ingrediente, el resveratrol, muy utilizado en la cosmética facial y corporal por sus propiedades antioxidantes, y por otro se ha utilizado una nueva tecnología (co-emulsión) con la que se ha reducido el tamaño de las siliconas presentes en el champú. Al ser más pequeñas proporcionan al cabello la hidratación y la nutrición que necesita pero sin aportar peso. Hasta ahora este tipo de champús tendían a apelmazar un poco el cabello, aportaban peso y con esta nueva tecnología se evita ese problema al tiempo que protegemos el color durante ocho semanas, más o menos el tiempo que tardamos entre tinte y tinte). Esta línea cuenta con champú, acondicionador y spray perfeccionador multiusos que protege del calor hasta 230 grados, facilita el secado, desenreda, aporta brillo, suavidad y nutrición y es anti-rotura y anti-humedad.
Pero además de estas novedades, Vitamino Color cuenta con un cuarto producto de uso exclusivo en el salón, que se emplea después del tinte. Se llama Acidic Sealer y es un ácido en loción con textura lechosa que sella la cutícula de forma inmediata y multiplica por seis el brillo del cabello.
