Confieso que mi conocimiento sobre esto de ponerme accesorios en la cabeza no es ni exquisito ni protocolario; quizás se deba a que tengo mucho pelo y un cráneo amplio por lo que a lo más que llega mi experiencia es a colocarme sombreros con un claro fin protector: o del frío o del sol. Bueno, y alguna horquilla o pasador para dominar el pelo cuando me lo recojo porque estorba o porque no está en su mejor momento de brillo, limpieza y esplendor. Nunca en mi vida me he planteado lo de ponerme un tocado o una pamela; lo más próximo a este tipo de abalorios que me he prendido en la melena ha sido una peineta de flamenca cuando me disfrazaban de faralaes. La verdad, es que yo no soy muy de bodas, bautizos, comuniones o carreras en Ascot. Yo soy más silvestre, lo reconozco. Pero su presencia en todo tipo de ceremonias (y más en estos meses que se levanta la veda), me ha hecho caer en la cuenta de que la mayoría del personal es tan ignorante como yo. Así que he decidido indagar en este mundo del accesorio capilar, con dos empeños. Uno, discernir la horterada y esnobismo del arte de saber llevar la cabeza adornada. Dos, descubrir cuáles son los secretos de styling para que una vez que nos hayamos desprendido del accesorio el cabello siga teniendo vida propia, movimiento y forma.

En cuanto a lo del buen gusto para esto de plantarse el tocado o lo que sea en sociedad, me he puesto en manos de María de la Serna, que sabe de esto mucho porque es la directora del blog Protocolo a la vista como hobbie y responsable de difusión y logística de la Fundación Mapfre (entre nosotros, protocolo, organización de eventos…), entre otras muchas cosas. Y resumiendo, porque esto de la etiqueta es complejísimo, me he enterado de que las pamelas están reñidas con el traje largo y que solo se llevan de día; que los tocados son cosas básicamente de Iglesia (ahora también válidos para rituales por lo civil, que hay que ir asumiendo esto de que somos un país laico), que pueden acompañar a cualquier longitud de vestimenta y que no tienen horario. 


Y más, “tocas, cofias, velos,… vienen de lo mismo, de considerar que el cabello femenino es un objeto de deseo sexual masculino y había que taparlo (esto me suena a integrista), que esconderlo, no se retiraba más que para meterse en la cama (¡menos mal!)”… Me explica María. De ahí que las mujeres no tengamos que quitarnos nada que llevemos en la cabeza. Ni en misa. Ni para comer, ni para ir a los toros o las carreras de caballos. No tenemos porqué. Claro que hay cosas que no por admitidas son de buena educación. Los pamelones en espectáculos públicos son insolidarios con la visión de los demás; en la mesa, pueden convertirse en un incordio a la hora de cortar el filete y reducir el espacio vital de los comensales más próximos. Los tocados de alto copete pecan de lo mismo que sus primas de diámetro exagerado en aquello de incordiar al de atrás.


¿Y qué hay en aquello del estilismo y el styling en este arte de acicalarse la cabellera? Eduardo Torres es peluquero y tiene su propia firma de tocados, Trastocados, (Tfno: 913780091) y ha visto como en los últimos cuatro años (a pesar de la crisis) cada día son más las mujeres que quieren ir tocadas a sus ceremonias más lucidas. “Creo que en este boom tiene mucho que ver lo que la gente ve en la prensa del corazón,…” Sí, lo de imitar las vestimentas de las bodas reales al más puro estilo británico está haciendo mucho daño en el look de miles de mujeres. Así que para seguir la tendencia sin caer en el esperpento, lo mejor es dejarse asesorar. En opinión de Eduardo, la longitud del cabello no es un impedimento para llevar un adorno; lo importante es que cuadre con el estilismo al que está destinado a realzar, no a eclipsar. Y como no hay obligación de quitárselo en ningún momento, se puede fijar con ancla para que no decaiga. Da igual llevar el cabello o suelto o recogido, “es la mujer la que decide cómo está más cómoda, porque otra de las leyes para que no resulte patético es que se lleve con naturalidad y no como una carga”, me comenta. Pasa lo mismo que con los tacones, si no sabes andar con ellos, mejor no te los pongas. 

Y como yo soy más de ponerme sombreros a mi aire, no he resistido la tentación de sonsacarle a mi experto algún truco que funcione para que cuando me los quite (para comer, por ejemplo) mis ondas, mi flequillo y mi natural volumen no se resientan. Y hay uno “utilizar productos de styling que aporten elasticidad, flexibilidad, con efecto memoria, que permitan acicalar el cabello con los dedos o un golpe de cabeza”. Nada de lacas, porque apelmazan y emplastan. Y otro más, a la hora de colocárselo, lo fundamental es “no aplastar la zona frontal, intentar meter el cabello con mimo en la copa, sin presionar en exceso”. Para lo que resulta fundamental comprarse la talla adecuada. Al parecer, todos los largos y texturas admiten el sombrero, son como las gafas de sol, hay que rebuscar hasta encontrar el que mejor se acopla a la cabeza. Yo tengo dos favoritos: el borsalino en invierno y los de palma trenzada y ala ancha para el verano.

PD.: Todos los tocados de este post son de Trastocados y cuestan entre 60 y 300 €. 

6 Comentarios

  • Ines Rocha
    Posted 29 May, 2013 1:02 pm 0Likes

    Yo no era partidaria de ellos,pero ahora me encantan!!!

  • Tamara
    Posted 29 May, 2013 1:04 pm 0Likes

    Las pamelas no me van nada.. pero los sombreros y gorritos ¡me encantan!
    http://comounaprincesasintonterias.blogspot.com.es/2013/05/silver.html

  • Silvia Quirós
    Posted 29 May, 2013 3:10 pm 0Likes

    jo me ha gustado mucho el post! yo como tú estaba en las sombras sobre este tema y como tú no me suelo poner este tipo de complementos pero la info nunca viene mal ahora tengo más conocimientos si algún día me decido a usarlo! gracias por compartir un beso

  • NTX
    Posted 30 May, 2013 10:03 pm 0Likes

    My Lady, da gusto leerte.

  • cristina schamann
    Posted 3 June, 2013 11:29 am 0Likes

    Hablando de sombreritos y de pelos, te invito a que conozcas mi colección de sombreros, pañuelos y turbantes diseñados especificamente para mujeres en tratamiento de quimioterapia www,sombrerosmoe.com

  • carmen
    Posted 5 June, 2013 9:51 pm 0Likes

    Yo estoy loca de contenta, pues siempre me han favorecido mucho los sombreros, con lo cual no falto bien tocada a cualquier boda…

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