EMPÓLVATE con las propuestas más naif, por CLARA I. BUEDO

Es curioso comprobar cómo la industria de la moda va sofisticando los colores. Los pigmentos ultraclaros, o “pasteles” de toda la vida, ahora regresan con fuerza bajo el apelativo de “tonos empolvados”, parece que si cubrimos la moda con esa pátina romántica y casi etérea, nos resulta más apetecible. Se empolvan los colores, pero también los perfumes y el maquillaje, la coloración del cabello y el acabado de las cremas. De pronto te ves recubierta de pies a cabeza, enharinada, a lo Madame del XVIII, pero te gusta, y te sientes femenina, arropada por esas motas evanescentes de ligero aroma. A mí todo lo empolvado me recuerda al talco, a las muñecas nuevas recién sacadas de la caja, ¿no recordáis el olor de la Nancy con su pelo de nylon ultrabrillante? A mí se me quedó grabado como tinta indeleble y ahora a la menor nota flotando cerca de mi pituitaria, me viene su aséptica sonrisa a la mente… El talco blanquea, empalidece, pero suaviza también, una ductilidad que se puede percibir a simple vista.

En materia moda, junto a los colores más energéticos: los ‘vitamina’, los neón, los florales…, la próxima temporada también arrasarán los pasteles, en su versión nítida y empolvada, como lo demuestra el último catálogo de la firma Naf Naf. Una colección donde predomina la paleta de los rosados, en sus matices más suaves e intensos, los tonos piel o ‘nude’, los cálidos y acaramelados… una declinación cromática que viaja desde el blanco roto o marfil hasta el malva o ciclamen. Me encanta ese acento natural, artesanal: el ganchillo, los bordados, las puntillas… haciendo un guiño a las prendas íntimas pero en clave naif, dulce, inocente, urbana y desenfadada.

Como niñas candorosas risueñas pero dispuestas a comerse el mundo, a pisar fuerte en un asfalto en el que todo tiene cabida, donde se funden bajo el calor abrasador del verano las ideas más minimalistas con las más ingenuas, porque todo entra en el vasto canon de la moda actual. Para las que optéis por un estilo natural y cómodo a la par que fresco y sensual, los vestidos cortos, los shorts, los tops y las sandalias, se convertirán en las piezas más socorridas del dress code estival. Atención a los accesorios y complementos porque serán las piezas clave de cualquier look, desde el más cuidado al más osado. No me cansaré de escribirlo…

En materia perfume, no podrás resistirte a las notas florales empolvadas de Love de Chloé, el mejor aliado de las más femeninas, o Teint de Neige de Lorenzo Villoresi (en perfumería Nadia, Madrid), una de las fragancias con más persistencia que yo he probado, tiene un aroma particular, muy diferente a lo que estamos quizás acostumbrados, pero su estela además de eterna es seductora y natural al mismo tiempo.

Y no empolvada, pero sí muy naif es la propuesta de la nueva colección de colorido de la francesa Givenchy, una paleta irresistible y cargada de optimismo en la que el naranja lleva la voz cantante. Atrévete con estos colores coquetos y extiende su intensidad más allá del párpado, la novedad viene en forma de ‘efecto buena cara’, un blush en gel con esponja incorporada, de textura fresca, ligera, que da el toque justo de color y buen aspecto; una invitación a la sensualidad natural y tierna de una primavera alegre que está a punto de resurgir.