El acné en verano puede afectar tanto a personas que habitualmente tienen este problema como a aquellas que durante el invierno no lo sufren y que al llegar las vacaciones descubren que en su rostro, hombros o espalda aparecen “brotes de acné”. Desde el Centro de Estética Goya de Germaine de Capuccini nos explican algunas causas de su aparición y trucos para combatir el denominado “acné veraniego”:

  • Al aumentar los niveles de humedad, nuestras glándulas producen más grasa, provocando la aparición de comedones, puntos negros y granos y aunque todos hemos escuchado alguna vez que el sol mejora el estado de las pieles acneicas, la realidad es que, sí el sol seca los granitos, pero el calor activa las glándulas sebáceas y se produce un efecto rebote.
  • Los expertos de Germaine Goya explican que aunque el acné puede estar causado por diferentes factores, cuando se trata de un problema estacional, sobre todo intervienen: el calor, la sudoración, la exposición solar y el uso (obligatorio) de protectores solares que, si son muy grasos, pueden resultar oclusivos para nuestra piel. Así que lo ideal es optar por cremas con protección más fluidas.
  • La exposición a la radiación solar puede provocar que las zonas con acné activo o cicatrices se hiperpigmenten y aparezcan manchas más oscuras, lo cual es mucho más difícil de solucionar que el acné en sí. Para evitar este problema, es muy importante aplicar siempre un buen protector solar y dejarse asesorar por profesionales para saber qué tratamiento es mejor para cada tipo de piel y cómo debe prepararse antes y después del verano.
  • Además, algunas personas tienen mayor propensión genética que otras a tener acné (en verano y el resto del año). Aunque también, pueden incrementarlo la toma de ciertos medicamentos, el tabaco, el estrés, una mala alimentación y un cuidado inadecuado de la piel.
  • La dieta también es responsable del acné. En vacaciones tendemos a beber más alcohol y a recurrir a alimentos demasiado dulces o grasos que estimulan la secreción de sebo favoreciendo la formación de espinillas y pústulas.
  • Existen alimentos que son clave para lucir una piel sana y radiante como las naranjas, piña o pimientos por su alto contenido en Vitamina C, el aguacate que es rico en Vitamina E, el salmón rico en ácidos grasos saludables, etc.
  • La hidratación es clave para mantener una piel saludable. Ya hemos señalado que el calor estimula las glándulas sebáceas para prevenir la deshidratación de la piel y eso provoca un aumento de grasa. Por eso, hidratarse tanto bebiendo mucha agua como utilizando buenos cosméticos es esencial para controlar el acné en verano.

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