Que si se aplica antes o después del tratamiento hidratante, que si se puede poner en el párpado superior, que si lo tengo que utilizar mañana y noche,… el contorno de ojos es uno de los cosméticos que más dudas suscitan. Inma Jiménez, training manager de Sephora, nos resuelve estas, y otras preguntas que nos podamos hacer.
Ella lo tiene claro: “Es mejor aplicar primero la crema para el contorno – y uno o dos minutos después, el tratamiento habitual”. Para esta experta, hay dos tips para reducir las bolsas que son tan sencillos como eficaces. El primero, guardar la crema en la nevera ya que el frío tiene una acción drenante. Además se puede potenciar su acción “realizando un masaje de suaves movimientos de presión desde el lagrimal hacia la sien, como si estuviéramos dibujando un camino de puntitos, siempre de dentro hacia fuera”, explica. “También, añade, es recomendable utilizar un roller de cuarzo o jade: con sólo unas pasadas mañana y noche el contorno de los ojos lucirá más liso y refrescado”.
Si el producto incluye un aplicador, Jiménez recomienda “poner el producto sobre el dorso de la mano y, desde allí, tomarlo para extenderlo con el aplicador adecuado”. Si lo aplicamos con los dedos, aconseja hacerlo “con el anular ya que ayuda a ejercer la presión perfecta sobre esta piel tan delicada, sin tirar del tejido”.
Además de los productos para el contorno de los ojos, también contamos con serums para la misma zona que a los 50 comienzan a ser iprescindibles. En el caso de que haya tanto bolsas como arruguitas, la experta aconseja actuar como con el tratamiento facial: aplicar primero el sérum – más ligero, de rápida absorción – y usarlo para hacer un suave masaje drenante. Y al cabo de unos minutos, extender una crema específica, que aporta más nutrición.
A partir de esta edad es “una buena idea usar un producto con retinol por la noche, que actúa contra el fotoenvejecimiento, y de día, uno con cafeína, de acción drenante, para una mirada más despierta”, propone Inma Jiménez que comenta que el error más común al aplicarnos este producto es “acercar la crema demasiado a los ojos, lo que puede irritarlos. El área que debemos tratar es todo el borde de la ojera, la zona de las patas de gallo y justo bajo las cejas, sin tocar el párpado móvil, ya graso de por sí, ni la raíz de las pestañas”.
