Paris Jackson (Beverly Hills, California, 3 de abril 1998) continúa con su carrera como protagonista de grandes campañas de moda. Al parecer, los descalabros del pasado, ya son historia. Porque la única hija del cantante Michael Jackson, por increíble que sea, no ha tenido una vida fácil.
A los 17 reconoció en Instagram que estaba acudiendo a reuniones de Alcohólicos Anónimos para aliviar su adicción al alcohol. También se sabe que la joven intentó suicidarse en el año 2013, según parece no soportaba el estrés de tener que ejercer de madre para sus hermanos, desde que el rey del pop falleciera, por sobredosis de medicamentos, en el año 2009.
Paris, se crió junto a sus hermanos en el mítico rancho Neverland. Elizabeth Taylor y Macaulay Culkin fueron sus padrinos, y aunque intentó poner en marcha un documental sobre la figura de su padre y formó un dúo con el cantante Gabriel Gleen, de momento, lo único que parece funcionar es su carrera como modelo.
Por eso, ahora regresa para volver a protagonizar una campaña para AGL Shoes, firma para la ya trabajó el verano pasado. Fotografiada por el aclamado artista de la fotografía de moda Paolo Roversi, París seduce y encanta con intensas imágenes monocromáticas. En ellas presenta una colección de calzado para otoño-invierno que incluye los conocidos diseños de la firma: Dromodecor, Kitten Tex, Dressy Craft y Ellipse, que varían desde diseños hasta la pantorrilla hasta botines y botas de plataforma.
Paris completa una visión glamurosa y de estilo punk-rock , luce un peinado hacia atrás junto con un maquillaje de ojos ahumados. Con sus numerosos tatuajes expuestos en un vestido sin mangas, la modelo da un toque dramático y luce sensacional, y describe su trabajo con AGL ‘como un viaje de libertad experimentando con líneas minimalistas que se convierten en formas innovadoras’.
