Aunque hacerse un tatuaje puede parecer una decisión la mar de moderna, lo cierto es que el ser humano ya decoraba su piel en plena Edad del Cobre, es decir, hace más de 5.000 años. O por lo menos eso es lo que se desprende del estudio de Otzi, la momia natural más antigua de Europa, por cuyo cuerpo había repartidos 61 dibujos que, según los expertos, eran de carácter terapéutico. Pero a lo largo de la historia, tanto los motivos por los que se realizaban como su significado ha ido cambiando. Eso sí, ya sean religiosos, decorativos, mágicos, como símbolo de estatus social o para marcar a delincuentes y esclavos, todos necesitan unos cuidados específicos para mantenerse como recién salidos del salón de tatuajes.

Crema hidratante multi-uso Sauvage, de Dior, 55 €.Con el poder reparador del extracto natural de cactus, esta fórmula hidratante, que puede aplicarse en cara, cuerpo y manos, mantiene y reaviva el color de los tatuajes.

Yo llevo tatuado el símbolo de Prince en el omóplato derecho y sé de lo que hablo. Sin la protección y la hidratación adecuadas, estas obras de arte grabadas en la piel corren el riesgo de perder el color y que sus contornos se difuminen hasta convertirse en una mala copia de la restauración del Ecce Homo de Borja. Para evitarlo, es indispensable hidratarlos a diario. Si el lienzo está en perfecto estado de revista, el dibujo lucirá en todo su esplendor, mientras que, sobre una piel seca, el diseño perderá definición.

Hidratante corporal para tatuajes Bold Statement SPF30, de House 99, 25 €.  Esta loción en spray de rápida absorción incluye filtros solares que bloquean los rayos ultravioletas, ayudando a proteger tanto el color como la intensidad de los tatuajes.

Un ingrediente muy eficaz y que encontrarás en muchas fórmulas para pieles tatuadas es el pantenol. Este derivado de la vitamina B5 tiene propiedades humectantes, suavizantes, calmantes y cicatrizantes, por lo que es el activo ideal para estos casos. La exposición solar es el otro gran enemigo. La radiación ultravioleta afecta directamente a los pigmentos de color, causando una pérdida de intensidad y dejando el tatuaje desvaído y borroso.

Bruma protectora Sunnique Tattoo SPF50, de Ecran, 12,50 €. Su fórmula, que incorpora un 5% de pantenol, proporciona hidratación a las pieles tatuadas y las ayuda a conservar el color mientras bloquea la radiación ultravioleta.

Si está escondido, como es mi caso, el uso del fotoprotector se limita a los meses del destape veraniego, pero si está a la vista, debes utilizarlo durante todo el año. Y mejor si incluye filtros solares altos y de amplio espectro. Con estos cuatro productos, tu tatuaje lucirá siempre el primer día.

Loción hidratante especial piel tatuada Hydra Energetic, de L’Oréal Men Expert, 9,95 €. Enriquecida con creatina, evita la pérdida de color, mejora la definición de los contornos y aporta hidratación de larga duración.

1 Comentarios

  • angeles
    Posted 7 June, 2019 2:30 pm 0Likes

    Cada vez se ven más tatuajes pero a mi me parecen horribles.

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