Que nada te quite el sueño, por Clara Buedo

Quien diga lo contrario, miente. ¿Quién no se ha levantado de la cama con la cara llena de garabatos surcando el rostro de barbilla a sien? Esa inocente cenefa bordada del borde de la funda de almohada que se calca sin piedad creando diseños que ni los tatuajes de los maoríes… Y lo que tardan en quitarse. Yo recuerdo una vez que vinieron invitados y mi madre puso las sábanas del ajuar, aquellas que antiguamente bordaban las abuelas, y yo al día siguiente me levante con una LS marcada en el párpado superior que tardó en difuminarse unas 5 horas… (Por cierto, un buen truco para borrarlas: unas gotas de gel de ácido hialurónico puro y adiós marcas). Por no hablar de las arrugas que se forman en frente, patas de gallo y hocico a lo Carlino. Ahora las cosas han cambiado. Ríete tú de aquellas almohadas que muchos hemos usado rellenas de trozos de gomaespuma que a nada que te descuidases migraban a los lados y se te hundía la cabeza sin remisión… Ahora las almohadas son de alto estánding. Las diseñan ingenieros, dermatólogos y cirujanos plásticos con materiales de última generación creados por la NASA. Son ergonómicas y lo mejor: ANTIARRUGAS. The Sleep Wrinkle Pillow de la marca Juverest (juverest.com) está diseñada específicamente para evitar las arrugas faciales ya que mantiene la correcta posición de cuello, hombros y cabeza mientras dormimos evitando que la piel sufra. Tiene como una especie de “bajadas” laterales (a mí me recuerdan a las escalinatas de las piscinas de los resort de lujo…) que mantienen gran parte del rostro al aire (solo se apoyan frente, barbilla y parte posterior de la cabeza) evitando así la formación de arrugas mientras dormimos. Aunque a simple vista parezca una extraña pieza del Lego a gran escala, esta estructura al parecer hace maravillas por la lozanía del rostro.

Con un diseño algo más sencillo está Save My Face! Pillow (savemyface.com), una de las pioneras en esto de evitar arrugas mientras duermes. Esta es perfecta para los que apuran el borde de las almohadas grabándose a hierro y fuego pliegues y bordados de la funda porque su estructura no es más que una parte central elevada y una forma lateral en media luna (a mí me recuerda a un cromosoma) que evita que el rostro se aplaste en exceso formando surcos y líneas indeseadas.

De similar estilo es The Wrinkle Prevention Pillow by Patty Colman, un diseño realizado en Memory Foam, esa espuma inteligente que recupera la forma por mucho que la machaques, que además de prevenir arrugas porque evita que el rostro se hunda en la almohada, previene bolsas bajo los ojos por el correcto posicionamiento de la cabeza, y por si fuera poco, con el tiempo conseguiremos un brillo excepcional en el cabello por su funda de seda. La seda natural contiene proteínas naturales y 18 aminoácidos esenciales que ayudan a combatir los signos del envejecimiento.

Con esta finalidad se han creado los antifaces antiojeras de Kumi Kookoon (kumikookoon.com) y las fundas de almohada de Sleep ‘N Beauty (sleepnbeauty.com), elaboradas con seda 100% de morera (la “reina de las sedas”) que hace que no sea tan resbaladiza como el clásico satén y en tono natural evitando tintes químicos y otras sustancias artificiales que pueden desvirtuar los embellecedores efectos de la funda. Todo un arsenal de buenas intenciones que obligan a extender el ritual de belleza más allá del cuarto de baño…