Desde que me he descapotado los pies y voy en transporte público al centro (porque no hay quien pague un parking en las calles más guay de la city donde suelen citarme para las ruedas de prensa y donde se ubica la redacción de Vogue), me ha dado por ir mirando al suelo, más bien por ir mirando las uñas al aire de todas las que se ponían al alcance de mi vista. En realidad estaba haciendo un estudio de mercado, una prospección, una comprobación (que una es muy profesional) de algo que nos llevan contando desde hace más o menos un año: que el sector de las manicuras/pedicuras está en plena euforia de crecimiento. ¡Menos mal que hay algo que medra entre este panorama de recortes y cierres! Y es cierto, de cada 10 pies que escudriñaba, 7 iban con las uñas decoradas, que así se dice en plan profesional (también puede decirse pintadas y aquí no se mata a nadie). 
Ahora que estoy en la Galicia del Norte (en Viveiro) y que la nube se está portando bien y nos deja ir casi a diario a la playa, he continuado con mi análisis, con mi recuento… ¡Y hasta mi madre se ha maquillado las uñas de los pies! Vamos todas luciendo lacas, unas más discretas (en tonos novia/porcelana) y otras con colores llamativos (yo llevo el Morado de Masglo que me queda divinamente con los topitos del mismo color de mi bikini nuevo). Así que debe ser verdad que es un sector dinámico y pleno desarrollo (este lenguaje no es propio de mi gremio, pero con tanta economía bombardeándome a diario, pues se me van pegando los palabros). 
Al margen de mis recuentos en decoraciones podales, también me he dedicado a probar esmaltes, a controlar su calidad, brillo, sus tonos y, sobre todo, su duración. Porque con esto de la crisis, cuando menos efímeras sean las cosas de la estética, pues mejor. Y por otra razón, porque en los últimos meses no he parado de recibir invitaciones para probar las nuevas firmas que han entrado en España: CND (con sus Shellac como estrella indiscutible, ya sabéis, la manicura permanente), Masglo, OPI, Essie, Biocure, Kure Baazar,… Más todas aquellas que al olor del boom del mercado han ampliado su gama de colorido en lacas de uñas o le han dado a las que tenían un empujoncito de marketing y publicidad. Ha sido la primavera de las lacas de uñas. Y yo no podía opinar sin probar. 
¿Mi veredicto? En cuestión de manicuras/pedicuras profesionales, no tengo duda, la que más dura es Masglo, tanto en los pies como en las manos, si el esmaltado se realiza con la técnica que propone la firma colombiana, permanece impecable más tiempo que todas las demás que he probado. Quizás su inconveniente esté en que tarda tiempo en secarse completamente y que hay que tener cierta habilidad para extender el esmalte porque es bastante denso (no se lo recomiendo a primerizas para utilizarlo en casa). Sin exagerar, en las manos me ha llegado a durar impecable hasta 10 días, en los pies es tan persistente como una pedicura permanente con la ventaja de que luego te la retiras en tu casa con el quitaesmaltes de toda la vida. Además suele salir mucho más apañado de precio que una permanente. En un centro con la categoría de Beauty Boulevard (Juan Bravo, 21. Madrid), me costó 25€, y me la realizaron el 28 de junio y aún luzco unas uñas perfectas, casi un mes después) También es verdad que este Nails Bar/Peluquería cuenta con unas manicuristas excepcionales, muy bien preparadas todas, pero las que mejor manejan esta firma son las colombianas (será porque es de su tierra). 
En el segundo puesto, voto por Essie en su versión profesional. Introducida en España por L’Oréal es una firma yanqui creada por una señora que le da nombre. Además de que dura mucho (pero no tanto como Masglo), tiene una gama de colores preciosa, de veras, no sabes con cuál quedarte y un brillo muy intenso. Merece la pena. La que me ha decepcionado más, siempre hablando de las profesionales, es OPI. Es cierto que tiene un colorido fantástico y un pincel que permite una precisión casi impecable, pero no dura tanto como sus predecesoras, ni en las manos ni en los pies.
¿Y entre las de las firmas no profesionales? También lo tengo claro, las que mejor funcionan en relación calidad precio son las de Bourjois. Se secan rápido, tienen un pincel ideal para las menos habilidosas y un montón de colores que cada temporada varían, amplían y renuevan. Y este año han lanzado un quitaesmaltes en bote, en el que solo hay que meter la uña hacer un par de giros y el esmalte desaparece como por encanto. Por colores y si hay que ir a lo grande, me inclino por Yves Saint Laurent y Dior, pero siento tener que decir que su duración es mucho más efímera. Eso sí, tienen unos tonos y unos envases de coleccionista (para el que se pueda gastar más de 25€ en un esmalte).

4 Comentarios

  • Silvia Quirós
    Posted 23 July, 2012 10:50 am 0Likes

    A mi me gusta mucho cambiarme de manicura habitualmente pero si que es verdad que hay que dejar un poco respirar a la uña, yo creo que me constaría hacerlo en cada cambio, Masglo es una marca que he descubierto hace poco y me gusta mucho, me ha sorprendido, y las lacas de uñas de Bourjois son un clásico para mi! gracias por compartir un beso

  • María Alba
    Posted 23 July, 2012 1:10 pm 0Likes

    Essie y Masglo están siendo mis favoritas este verano también. El verde agua de la americana y el rosa chicle de la colombiana me tienen encantadita de la vida 🙂

  • Isabel Troussel
    Posted 23 July, 2012 5:21 pm 0Likes

    Qué te voy a contar? Yo desde que he descubierto los Masglo tiro de ellos por lo duraderos que son y por sus colores (ahora llevo el Fucsia), pero también reconozco que también me atraen otras marcas (y alguno de YSL y de Essie van a caer en cuanto cobre este mes!)
    besitos congelados de la France

  • LovelyLives
    Posted 14 March, 2013 9:13 am 0Likes

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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