Y además, es sano. Me refiero al peeling médico-cosmético, no a que nos dejen pelados los bolsillos con los recortes, el tarifazo del transporte público, la subida del gas, la luz, los impuestos, las tasas académicas…Y no sigo porque esto ha sido una pequeña licencia que me ha saltado de repente al ir a hablar de belleza y salud, que es lo mío. Y voy a lo que voy, a los nuevos peelings. Para las menos puestas, solo comentar que el peeling no es más que una exfoliación de la piel, que puede ser ligera (la que nos hacemos en casa con los productos formulados para ello); media (que no pasa de ser un leve enrojecimiento de la epidermis para desprenderse de las capas más superficiales de células muertas y conseguir que las células jóvenes luzcan con toda claridad y que suelen ser los que realizan en los centros de estética); y profunda (operación que siempre ha de ser prescrita y manejada por un médico-estético, dermatólogo o cirujano-, que supone unos días de estar coloradita y que llega hasta las capas más profundas de la piel con la finalidad de renovarla plenamente desde dentro). Y todos están de enhorabuena. Y nuestra piel, también.
Por dos razones contundentes. La primera, que de cara al sol es muy recomendable. Según las últimas investigaciones avaladas por la Academia Española de Dermatología (y todas las eminencias de fuera de nuestras fronteras) los peelings de nueva generación son una fórmula perfecta para defender la piel de las agresiones de los rayos UVA y protegerla frente el cáncer de piel. Y no lo digo yo sino Julián Cornejo-Mir, coordinador de la Campaña del Euromelanoma. Al parecer, con los peelings obligamos a la piel a acelerar su renovación (cambiamos la piel cada 60 días y con peelings ligeros -cosméticos de uso domiciliario- lo hacemos en 2-3 días) y con ello activamos la proteína p53, que tiene una función defensiva e inmunológica sobre las alteraciones que produce la exposición a las radiaciones ultravioletas del sol o de la cabina de rayos UVA. 
Pero lo bueno, la noticia dermatológica bomba, el propio Conejo-Mir la resume así: “La población ignora que cada día en la playa o en el campo cualquiera de nosotros fábrica o desarrolla un cáncer de piel, debido a la aparición de mutaciones en las células epidérmicas inducidas por las radiaciones UV. Pero la proteína p53, verdadero vigilante inmunológico, destruye este inicio de cáncer, y por tanto, tiene un papel protector sumamente importante. El problema radica cuando falla esta proteína, y personas que se exponen mucho al sol inactivan por mutación a esta proteína. Esta es una de las causas de que se desarrollen múltiples carcinomas en poco tiempo”. Vamos que hacerse un peeling integral es buenísimo para preparar la epidermis frente a las agresiones del destape veraniego. ¿Cuál
Los hay para todos los gustos, pero a mí me chifla el ritual que propone Kéraskin en cabina, un tratamiento que combina un peeling a base de sal marina y agentes super hidratantes, que te deja la piel como la seda y la prepara para autobroncearla según sea su tono natural. Tras noventa minutos de relax, sales del centro de estética sin rastro de células muertas, suave como el terciopelo y doradita para no morir de vergüenza el primer día de bikini. Un chollo, de veras, que yo lo practico todos los años y este voy a repetir, aunque me cueste 80 euros. (En Carmen Navarro). 
Más allá de la operación bikini, resulta que los peelings, y ahora me voy a centrar en los faciales, son también una de las mejores herramientas que tenemos para defendernos de los paramales de las ciudades, con la contaminación a la cabeza, responsables de que se obstruyan los poros, perdamos más agua de la debida, aparezcan irritaciones espontáneas, sequedades, falta de luz, arruguitas, manchas… La doctora Purificación Espallargas (Tels. 978 834 628, Zaragoza y 915 944 283, Madrid), ha puesto en marcha un protocolo, al que ha bautizado como Urban Peeling, “una combinación de principios activos antioxidantes que actúan en las diferentes capas de la piel y la renueva por dentro, estimulando la formación de nuevo colágeno y corrigiendo las pequeñas irregularidades de la epidermis: cierra poros, atenúa manchas, redensifica…”, comenta su creadora. Lo mejor es que se hace en menos de veinte minutos, que la combinación de activos está personalizada al 100%, que no impide la vida normal y que refresca, regenera y aumenta las defensas de la piel. Y todo en una sola sesión, que cuesta 250€. Decididamente, este año me hago un Urban Peeling, eso sí, deberé llevar factor de protección (un mínimo de 30) durante toda la primavera y el verano, pero eso es algo que hago siempre, porque como dicen los dermatólogos, “la mejor crema antiaging es un buen protector solar”. Y les hago mucho caso a los dermatólogos, que mi piel se lo merece.

4 Comentarios

  • Anonymous
    Posted 16 April, 2012 10:30 am 0Likes

    ¡Me ha encantado esta entrada! Tomo nota de todo todito todo.

  • Jorge Zapatero
    Posted 16 April, 2012 11:03 am 0Likes

    Hola guapa. Me ENCANTA tu post de hoy. Totalmente de acuerdo con todos, yo como expertos en distintas firmas de alta cosmética, os lo recomiendo a tod@s. Tenemos que preparar la piel para este veranito, bueno que digo, para todo el año. Y sobre todo """"POR FAVOR"""" Protección, es vital. Muchas gracias. Un Saludo.
    http://jorgezapatero.blogs.elle.es

  • Rubifen
    Posted 16 April, 2012 9:00 pm 0Likes

    Eso del Urban peeling tiene pinta de ser fantástico… habrá que pensar en ello. La mejor recomendación es la del protector solar: de cauerdo al 100%.
    Saludos

  • leo 53
    Posted 18 April, 2012 3:58 pm 0Likes

    Yo lo tengo claro lo que diga Purina va a misa.Así que en cuanto pueda me hago el Urban peeling

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