¡¡¡Cinco años menos!!!, por Enma De Scarada

Ahora todo es virtual. Hay un montón de softwares acoplados a máquinas, aparatos y ordenadores que te predicen el futuro sin arriesgar el presente: cómo estarías si te tiñeras de rubia, cómo si te cortaras el pelo a lo Grace Jones o te maquillaras como Natalie Portman en Cisne Negro o cómo están tu folículos pilosos y tu fibra capilar. Te lo dicen todo, quieras o no quieras saberlo.

En cuanto caes en sus garras informáticas, te escanean, te prospeccionan y emiten su veredicto. Que es lo que me ha pasado a mí en la presentación a la prensa especializada de las últimas novedades de la firma Vichy, que por cierto cumple nada menos que 80 años, cuando me enfrenté con “la piel al descubierto” delante del último invento de la firma, un tal Dermo-Analizer. Miedo me dan estas máquinas que te impiden ocultar, incluso, hasta la edad.

Y esto lo digo porque a mí lo de cómo estaría con una sombra malva o una azulona o con el pelo más largo o más corto, no me preocupa demasiado; al fin y al cabo si no me gusta “lo borro” y a correr. Lo que ya me empieza a mosquear es cuando te pones delante de uno de estos aparatitos sabelotodo para que te hagan un análisis del estado de tu piel y luego te dicten su veredicto sobre la edad que tienes o lo mal que te cuidas, sin mediar piedad de ningún tipo. Son tan listas estas maquinitas, que no es que sólo detecten la edad biológica, que eso además de en el carné de identidad lo tenemos impreso en la memoria aunque queramos padecer de un cierto Alzheimer y hacernos las despistadas. Pero hay que ser valientes, y más en mi caso, que me paso la vida probando tratamientos antienvejecimiento, cargaditos de principios activos antivejez, combinados con aparatos de última generación que emiten corrientes o chorros de ondas de todo tipo y condición que estimulan las células epidérmicas como a todas nos estimula la vista el careto de George Clooney (a mí por lo menos). Y como casi soy de Bilbao y a osada no me gana nadie, a la propuesta de ¿quieres analizarte la piel? que me hizo Eva, la formadora de Vichy, dije: Sí, quiero.
El Dermo-Analizer es capaz de valorar la hidratación real de la piel; el tipo de cutis, la sensibilidad del mismo… y lo que más me gusto: los daños solares presentes y futuribles… y lo que más me asustó: la edad real que tiene la piel. Una microcámara, un filtro especial y un par de fotos le son suficientes a esté cerebrín informático para hacer un chequeo completo sin riesgos colaterales y ¡Totalmente gratis!…

En fin, yo pasé por todos los programas. Todo cómo esperaba: soy muy sensible, de corazón y de piel; el problema es que me siento muy adolescente de espíritu (término acuñado para describir a los mayores de cuarenta que visten como los de treinta y tienen el corazón de los de dieciocho) pero temía el veredicto del maquinorro con respecto a mi edad real….¡Ay, qué será!…El fallo fue mejor de lo esperado, el Dermo-Analizer me declaraba CINCO AÑOS MÁS JOVEN… Mira tú que bien, me dije, parece que esto de cuidarse tiene premio, al menos te da un cuartelillo de un lustro. Además, la maquinita, te prescribe un tratamiento cosmético completo, día y noche, para que o te pongas otra vez en la edad que te corresponde o sigas estando rezagada con respecto al reloj biológico. Y todo esto, como decía, por la patilla, en farmacias especializadas en la marca. Para comprobar dónde está la más cercana, no tienes más que teclear www.vichy.com, una página que

además está cargadita de consejos para cuidar la piel en todas sus extensiones. Por cierto, cuando empiece la temporada solar, pásate por la farmacia porque la firma ha pensado en la protección de la piel y en la del bolsillo con un criterio encomiable: por la compra del bote grande de Capital Soleil (300ml) te regalan el aftersun de igual tamaño y a un precio muy interesante: sólo 20 euros.