Las escapadas y las vacaciones son momentos para desconectar y compartir con los que más queremos. Y si esos momentos  podemos vivirlos con nuestras mascotas, que son parte de la familia, mucho mejor. Pero no siempre es posible porque no es fácil encontrar hoteles donde las admitan, lo que obliga a veces a viajar sin ellas. Afortunadamente, cada vez son más los establecimientos donde son bien recibidas. Mi última experiencia me ha convencido de que saber dónde podemos ir con nuestras mascotas es interesante para muchos y por eso he decidido que, a partir de ahora, voy a compartir aquí los hoteles y restaurantes que vaya descubriendo con Jil, por si os vienen bien las recomendaciones.

Os dejo mi look por si os interesa. Mono verde de Shon Mott, gafas de sol Isabel Marant (disponibles en lvalyty) y bolso y sandalias de Loewe

Os presento a Jil, ya preparada para el viaje, es una teckel a punto de cumplir un año y sobra decir que muero de amor por ella. Hasta su llegada nunca había tenido animales y  ahora me he dado cuenta de todo lo que me he perdido en estos años.

Hace unos días tuvimos que realizar un viaje relámpago a Barcelona y no nos resultó nada fácil encontrar un hotel donde alojarnos con ella. Menos mal que  descubrimos el ME Barcelona.  Un hotel bastante nuevo, en el que SÍ aceptan perros y que nos encantó. Es bastante nuevo y por eso no lo tenía localizado, sí conocía  otros de la cadena donde siempre ha sido todo maravilloso y en éste se han superado.

Todo el equipo del hotel ME Barcelona se encargó de que tanto Jil como nosotros tuviéramos más que un alojamiento, nos hicieron vivir una experiencia estupenda.

Jil recibió una atención especial por parte del equipo, le pusieron una “cama” y sus recipientes para comer y beber en la habitación y nos sorprendieron poniendo fotos tanto de Jil como nuestras en la habitación. Algo que nos hizo sentirnos como si estuviésemos en casa. Esos detalles, al final, son los que marcan la diferencia.

Por cierto,  también disponen de servicio de paseo en el caso de que nos sea necesario. Tanto Jil como nosotros estuvimos encantados y disfrutamos al máximo de las  instalaciones del hotel.

Al día siguiente, después de reuniones de trabajo y antes de volver a Madrid fuimos a disfrutar del buen tiempo y de la gastronomía. Nos dirigimos al Restaurante Gallito, que está en primera línea de playa en el Paseo Mare Nostrum de Barcelona.

Allí disfrutamos, en la playa y con un ambiente desenfadado, de una rica comida mediterránea con una gran elaboración, explosión de sabores, y productos frescos y de gran calidad y por supuesto, de una paella buenísima! Y a Jil le pusieron una silla para que estuviera con nosotros. También he de decir que ella no puede ser más buena, no te enteras de que está.

Tras la comida dimos un paseo para no viajar con el estómago lleno y fuimos a la tienda de Loewe, donde conviven la moda y el arte y que tras la reforma ha quedado espectacular. Deciros que allí Jil también pudo estar sin ningún tipo de problema y todo el personal fue súper cariñoso con ella.

 

Espero que este primer viaje y tanto trajín le sirva para que se le pase el miedo que tiene a la gente extraña y a los lugares desconocidos, y más le vale porque se presenta un verano movido, lo siguiente un evento en el Jerte, donde también he encontrado un hotel al que puede venir con nosotros, pero esto ya en el siguiente post! 

Si compartís sitios donde admitan mascotas estaré feliz. Aunque vamos avanzando estamos muy por debajo de otros países, donde viajar con mascotas está más normalizado.

Beso fuerte

Ali 

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