La semana pasada fue mi aniversario de boda. 22 años ya de casada y no cambiaría ni una coma. Como ese día me pilló trabajando decidimos celebrarlo al día siguiente. Y no se me ocurrió nada mejor que hacerlo en La Sopa Boba, el restaurante de mi amigo Fernando Limón en Alpedrete. Así que aprovechamos al día siguiente para subir a la sierra madrileña y comer en este restaurante que amo.
En realidad Fernando es un amigo heredado. Él y mi “hermano” Jorge Bosch son amigos desde la infancia y desde que Jorge me lo descubrió vengo mucho con él (y sin él). Tengo que deciros que Jorge es mi gurú gastro, el que me descubre los mejores restaurantes y siempre que me recomienda uno acierta.
La relación de Fernando con la cocina es tan antigua como su amistad con Bosch. Con seis años “ayudaba” a una tía abuela suya que era cocinera de Alfonso XIII. Y, dice, que desde entonces tuvo claro que quería ser cocinero y montar un restaurante. Para lo último tuvo que pasar tiempo y gran parte de ese tiempo le sirvió para curtirse en distintas cocinas, de más o menos renombre, y realizando diferentes tareas.
Con catorce años, al tiempo que estudiaba fregaba platos en distintos restaurantes de la Gran Vía; en la mili se convirtió en el cocinero del General de División y al terminarla comenzó su carrera profesional. Pasó por el icónico Casa Paulino, de Madrid y trabajó con chefs tan conocidos por todos como los hermanos Adriá en El Bulli.
Su cocina es creativa pero muy rica y pongo el “pero” porque ha cocinas muy creativas que luego no te dicen nada. No es el caso de Fernando. A su “casa” hay que ir a disfrutar con tranquilidad. Nada de ir con prisas.
La Sopa Boba está en Alpedrete, en la Plaza de Guadarrama, 9 y os dejo sus teléfonos (91 850 63 70 / 660 74 07 63) por si os apetece ir a conocerlo.
