Seguramente quienes lleven carillas dentales pensarán que es imposible. Hasta ahora quienes querían mejorar su sonrisa con carillas tenían que acudir a la consulta del dentista en varias ocasiones, pasar por el invasivo y en ocasiones traumático proceso de tallado de los dientes, llevar durante días o semanas unas carillas provisionales (con el miedo permanente a que alguna se rompiera) y finalmente estar horas en el sillón del dentista para que se las colocasen. Como os decía, eso era hasta ahora porque acaba de presentarse en España una nueva técnica, bautizada como First Fit que minimiza ese proceso al máximo.

Los tratamientos con carillas datan de los años 30, cuando empezaron a usarse para mejorar la sonrisa de los actores de cine. Sin embargo, no eran un tratamiento definitivo porque no había buenos materiales adhesivos. Eran de quita y pon, se las ponían para rodar, podían hablar y gesticular pero, por ejemplo, no podían comer con ellas. Fue en los años 80, con los avances en los estudios de materiales de adhesión dental, cuando las carillas se convirtieron en un tratamiento definitivo. Y, desde entonces, la técnica en este terreno no ha avanzado tanto como los tiempos. Por eso ahora, los creadores de First Fit ven esta tecnología una revolución, similar a la que supuso el Invisalign hace dos décadas años. Este sistema de ortodoncia invisible que llegó para sustituir a los brackets metálicos, al principio no convencía a muchos especialistas y ahora parece que ha existido toda la vida y llevan poco más de dos décadas en el mercado.

First Fit se desarrolló en Estados Unidos hace 5 años y la semana pasada se presentó en Madrid su última versión. Durante la presentación a la prensa pudimos ver en vivo y en directo como preparaban los dientes y colocaban las carillas a un paciente. Al terminar la presentación, el chico descubrió, al mismo tiempo que nosotros, su nueva sonrisa. Os aseguro que su cara de felicidad al verse en el espejo fue impactante. Igual de impactante que es saber que en solo dos visitas al dentista, sin necesidad de tallar los dientes y dejarlos en su mínima expresión y sin tener que llevar carillas provisionales puedes presumir de una sonrisa tan duradera como la que se obtiene con las carillas tradicionales.

En la primera cita se realiza un estudio de la boca y de los dientes para descartar que existan problemas: caries, enfermedades periodontales, apiñamiento,…Si en esa primera cita está todo correcto se hacen fotos, vídeos y escaneos de los dientes. Con ese material, el ordenador diseña, en 3D y en movimiento, la nueva sonrisa en una pantalla y cuando el paciente acepta el diseño digital, un software patentado planifica la preparación (siempre es la mínima posible) que requiere cada diente (unos hay que pulirlos más que otros) para recibir las carillas. Todo viene planificado por el ordenador que diseña unas guías para que al dentista no se le vaya la mano y “lime” el diente más de lo necesario.  Os aseguro, porque lo vi, que es mínimamente invasivo y el tiempo en consulta para poner las carillas se reduce en un 80% respecto a las tradicionales. En una hora y media se colocan hasta 10 carillas. 

Además del tiempo que te ahorras, son más finas y no quedan tan “aparatosas” como algunas que se ven por ahí, resultan muy naturales y el paciente sabe como le va a quedar la sonrisa antes de que se las coloquen. El material que se utiliza es el de las carillas tradicionales y el precio es el mismo que éstas o incluso más barato ya que se reducen bastante los tiempos y el número de consultas.

Para saber en qué consultas cuentan con First Fit podéis llamar al teléfono 661 666 111.

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