Celebrando el décimo aniversario de Los Jabones de mi Mujer cocinando en Alambique

En el mundo de la belleza hay marcas pequeñas que son muy grandes y una de ellas es “Los Jabones de mi Mujer”, el proyecto de dos ejecutivos madrileños que un día decidieron abandonar la capital para instalarse en un pueblo de Segovia a “fabricar jabones”. Lo que, a priori, a muchos nos puede parecer una locura, a ellos les salió bien. Claro que en el camino han tenido que trabajar duro y hacer frente a problemas, pero viendo la cara de felicidad de Pablo y Amelia cuando hablan de sus jabones, de su pueblo y de su historia parece que todo ha merecido la pena. Al escucharles una se da cuenta de que merece la pena gastarse un poco más de lo normal en comprar una pastilla de jabón. Sí. Ese producto tan denostado a veces y al que muchos no le dan ninguna importancia puede convertirse en la solución a problemas como el acné, la caspa, las estrías, las pieles atópicas…

Claro que hay hay jabones y jabones. Los de Amelia y Pablo están elaborados a mano, con ingredientes 100% naturales (zanahoria, manteca de karité, té verde, lavanda, caléndula, cera de abeja, té blanco, miel…) de primera calidad y de extracciones en frío. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra que utilizan procede de una almazara de la provincia de Córdoba. Es un aceite verde con un sabor exquisito y un nivel muy elevado de tocoferoles, responsables de proteger nuestra piel. En sus bases solo emplean aceite de oliva sin introducir glicerinas y evitando por completo los aceites de palma y de coco. Igual que cuidan los ingredientes de sus jabones, evitando glicerinas, alcoholes, glicoles, parabenes, parafinas, también se preocupan del medioambiente ya que su proceso de elaboración no generan ni residuos ni humos nocivos.  Si queréis saber más sobre esta marca os aconsejo que visitéis su página web www.losjabonesdemimujer.com. Allí además de ver todos su productos (y sus envoltorios que son igual de maravillosos que los jabones) podéis daros el gustazo de comprar alguno.

Y ahora, de cara a Navidad, y con motivo de su décimo cumpleaños han realizado una edición limitada de 50 cajas de madera de pino (86€) serigrafiadas en láser con ocho jabones envueltos en ilustraciones realizados por otros tantos artistas y un catálogo desplegable con tapas de madera.

Los jabones son de romero, de cera de abeja y miel, de karité, de té verde, de argán, de rosa mosqueta, de lavanda y de aloe vera y los artistas que han ilustrado sus envoltorios son: Raúl Arias, Pep Carrió, Ana Gabarrón, Olaf Ladousse, Sean Mackaoui, Nuria Mora, Alicia Malesani y Marc Taeger. El total de los beneficios de su venta serán donados a la Asociación Caminantes, una asociación local para el bienestar social y cultural de niños y jóvenes creada como apoyo a familias que están o han realizado la adopción nacional e internacional.

Como os avanzaba en el título de este post, tuve la oportunidad de celebrar el décimo cumpleaños de esta marca con Amelia y Pablo. Ambos convocaron a media docena de periodistas, entre las que me encontraba, en Alambique para que, de la mano del chef Miguel Rocabruna, elaborásemos un menú en el que se incluyeran algunos de los ingredientes de sus jabones más exitosos. Los platos que componían dicho menú eran:

• Carpaccio de crudités y hojas con piperrada, salmón y vinagreta de mostaza y miel.

• Risotto de aceite de oliva y manteca de cacao

• Pescado de roca con salsa bergamota y aire de té verde

• Esferas de mango al romero con crema de vainilla y canela de Ceylan

Solo os puedo decir que todo estaba espectacular y que, aunque parezca que los platos eran muy complicados, Miguel Rocabruna consiguió que a todas nos parecieran sencíllisimos. Gracias Pablo y Amelia por la experiencia y felicidades por vuestro trabajo.

Donde comprar

En su web: http://www.losjabonesdemimujer.com/tienda y en su tienda de Santiuste de Pedraza, Segovia.