Me llamo Itziar Salcedo y soy periodista especializada en salud, belleza y bienestar. ¿Y Enma? ¿Qué ha sido de ella? ¿A qué viene esta usurpación de personalidad y día de post en Belleza en vena? Enma, para el que todavía no lo sepa que debéis ser dos, soy yo. Como también soy María Izaguirre o Eugenia Rimmel. Enma nació hace dos años como un personaje singular, Descarada y Enmascarada, pero los personajes son siempre ficticios, aunque digan verdades como puños y a veces se conviertan en el dueño de su creador. Enma no ha muerto, simplemente ha decidido que ya es hora de dar la cara. Quitarme la máscara no ha sido fácil, porque siempre es más sencillo escudarse detrás de un antifaz para decir lo que uno piensa, pero en los tiempos que corren donde las mentiras parecen convertirse en verdades a base de repetirlas, Enma y yo hemos decidido que ella permanezca con las armas en la mano, el beautyflorete concretamente, pero que sea yo la que lo blanda y enarbole y siga diciendo lo que piensa sobre lo que acontece en este mundo de belleza, glamour y marketing en el que llevo batiéndome más de 28 años (¡Jesús, cómo pasa el tiempo!) y en el que ocurren muchas cosas fantásticas, pero en el que también se cuelan mentiras como puños, milagros poco creíbles y operaciones de marketing que abusan de las ilusiones y aspiraciones de muchos.
La esencia de Enma siempre estará conmigo, y quién sabe si algún día volverá a ponerse el antifaz para combatir a los malos, pero de momento me basto y sobro sola, acompañada de mis coleguitas de Belleza en vena (que son la hostia de majetes, con perdón) para seguir en el camino de la independencia y la libertad de expresión, que es muy bonito y que parece que está en franco peligro de extinción, en mi mundo y en el que nos rodea. Y como para dar la cara hay que tener una piel radiante, antes de ofreceros mi jeta real (que a veces pienso que está mejor tapadita bajo el antifaz por aquello de que las huellas del tiempo cada vez son más evidentes), he hecho uso de uno de los privilegios de mi casta periodística, aceptando sin remilgos una invitación (por segundo año consecutivo e iniciativa que aplaudo con intensidad, para que nos vamos a engañar) que la firma SK-II me propuso a finales de diciembre. La cosa consistía en gozar del lujo en casa. Me explico. A mi casa, bueno a la de mi novio que es menos ruidosa y habitada (ya sabéis que tengo dos adolescentes, dos perras y un montón de salamanquesas pululando por el jardín), llegó Carmen (una de esas esteticistas de manos mágicas que cuida rostros de muchos famosos a domicilio), con su camilla, su música, su carrito para los potingues, sus piedras calientes, sus toallas y su buen hacer para realizarme un tratamiento con el nuevo lanzamiento de la casa, la segunda generación de la gama facial LXP SK-II.
Toda una experiencia que me trasladó al Nirvana sin salir del domicilio de mi novio, que mientras transcurría el evento en su salón (iluminado con velitas y con la chimenea encendida) no daba crédito de la suerte que tenía, yo claro porque él se quedó con las ganas de que las manos de Carmen danzaran sobre su rostro como lo hicieron sobre el mío, limpiándolo, relajándolo, nutriéndolo, hidratándolo y masajeándolo hasta conseguir que ronroneara (por no decir roncara, que suena más ordinario) y consiguiera el milagro, sin necesidad de mentir ni ir a Lourdes, de que mi rostro se transformara: la piel estaba fresquita, hidratada, sedosa y jugosita y mis arrugas se habían difuminado (que no desaparecido porque eso ya ni con un lifting de cuarto grado) como por arte de magia. El tratamiento tiene un nombre: Hôseki y se puede disfrutar en el las cabinas de tratamiento que SK-II tiene en algunos centros de El Corte Inglés. Ideal para tomarse un respiro en la cuesta (digo mal, en la escalada de enero, que con el impuestazo del Gobierno entrante vamos a tener que subirla con crampones y piolet, como los alpinistas el Everest) o para utilizarlo como recurso flash cuando la ocasión lo requiera. Con una ventaja añadida, que luego el ritual se puede seguir en casa con las cremas de la firma adecuadas a cada tipo y condición de piel. Por cierto, LXP es excelente, pero si tengo que quedarme con un producto de SK-II, me quedo con Essence, un tónico a base de pitera (ingrediente estrella de la casa) que es una gloria para la piel, la refresca, la hidrata y la ilumina. Yo, me lo bebería.
11 Comentarios
Jaione
Enhorabuena por quitarte la mascara y disfrutar de ese tratamiento, un beso!
Silvia Quirós
Que buena experiencia!!! un beso
Palabras Negras
Nadie como tú para describir una experiencia como esta y hacernosla vivir de alguna manera a los demás.
Andrea Cuesta
Que bien te cuidas Itzi! Te lo mereces!!! Feliz año!!!!!!!
Diana
Yo me apunto también a la valentía de ser una misma!.
Diana
Yo me apunto también a la valentía de ser una misma!.
B-Girl in "THE 'B' WORLD"
Olé, olé y olé!!! Por quitarte la máscara, por decir lo que piensas sin pelos en la lengua. Por aceptarte como eres por dentro y por fuera, con arrugas o sin ellas!! Olé, olé y olé por ser auténtica!!! 😉 Y además, afortunada de disfrutar de un tratamiento de lujo!! Olé!!! 😉
Un abrazo!!
http://thebworld-byb.blogspot.com/
www.cormeticaoriginal.com
de los mejores cumplidos que se le pueden hacer a alguien mientras que te hace un tratamiento… que roncaste!!!
te felicito por el blog y por tus entradas amenas, informativas y muy interesantes!
feliz año nuevo y feliz "vida" nueva…
nuria
http://www.cosmeticaoriginal.com
Itzi.S
El que tiene boca se equivoca, y el que escribe también. Desde SK-II me han pedido que os aclare que el Essence, que porcierto su nombre completo es Facial Treatment Essence, no es un tónico al uso, sino una loción que se aplica tras el tónico en el ritual de la limpieza. Por cierto, las japonesas lo llaman "Agua sagrada", con razón me gustaría a mí bebérmelo.
la vida en red
Bueno un verdadero placer cenar con vosotros anoche. Lo pasamos bien, habrá que repetir
laura garcia
hola itziar, me gustaba leer tu post antes, y me encanta verte ahora sin mascara, enhorabuena besitos