Aquasource se renueva, por dentro y por fuera (II)

La manosa es un azúcar de origen vegetal que procede de la pulpa de la madera. Concretamente del arbol Tamarit, una especie muy abundante en el monté Sinaí (de ahí su nombre: manosa que viene de Maná, el alimento milagroso del que nos habla la biblia, etc, etc…). Aquí me asalta la primera duda. ¿Habrá muchos árboles de estos en el monte Sinaí cómo para vender un tarro cada 8 segundos? ¿Nuestros rostros van a ser los culpables de la deforestación de la bíblica montaña? Me lo apunto para luego porque nos han dicho que las doctoras Baldo y Barohueil van a estar a nuestra disposición para contestar nuestras preguntas. Sigo. Pues resulta que esté nuevo maná hidratante actúa en profundidad y permite a la piel regenerar su poder de captación del agua en el interior de la epidermis. Es decir va más allá que las moléculas hidratantes clásicas (vaselina, ácido hialurónico, glycerol,…) trabajando a mayor profundidad (siempre teniendo en cuenta que el poder de penetración de las cremas está limitado a la epidermis).

Segun Baldo “lo máximo que podemos conseguir en cuanto a hidratación es lo que se logra con Aquasource ya que actúa en todas las capas de la epidermis”. Ahora se consigue una hidratación más inmediata, equivalente a la que proporciona la urea y superior al ácido hialurónico con una gran ventaja, que la manosa no tiene impacto en la textura como ocurre por ejemplo con la urea que es pegajosa o el glycerol que deja brillos. Pero además, y esto es algo que me parece importante sobre todo teniendo en cuenta la locura y la confusión que existe con las cremas con ácido hialurónico, con la manosa lo que se consigue, según nos contó François Baldo, “es volver a crear el potencial de almacenamiento natural de agua y conseguir que la piel vuelva a ser una piel normal capaz de mantener su hidratación. En cambio, la efectividad del ácido hialurónico depende de su peso molecular. Se le reconoce un poder hidratante cuando tiene un peso molecular elevado pero en ese caso ya no penetra. El ácido hialurónico es una molécula que se va a hinchar con el agua, es una especie de esponja, por eso se dice que las inyecciones hinchan pero no tiene efectos sobre las células. Se mantiene a nivel del estrato corneo como captador de agua pero no regenera la hidratación natural de la piel ni de la epidermis”.