Custo Man, la primera fragancia para hombre del creador barcelonés

Innovación, audacia y sofisticación. Esas eran las tres características principales de la moda que crearon a principios de los ochenta, los hermanos David y Custo Dalmau, bajo la denominación “Custo Barcelona”. La marca que en su origen no dejó indiferente a nadie, o encantaba o espantaba, con el tiempo se ha ido consolidando y su popularidad y éxito comercial ha ido en aumento. Hoy, Custo Barcelona es una marca diferente reconocida en casi todo el mundo, con una propuesta de moda inconfundible que, a pesar de una evolución evidente, sigue arrollando con su rotunda originalidad. De hecho los desfiles en la Fashion Week de New York han dado testimonio del crecimiento de la marca: en el corte de las prendas -mucho más elaborado-, en la calidad de los tejidos, o en la variedad de propuestas; y la última colección ha lanzado una nueva idea custodiana: el eco-glamour, entendido como la relación respetuosa entre la moda y la naturaleza.. En sus comienzos Custo Barcelona solo elaboraba prendas femeninas y aunque su moda masculina nació como un complemento a la línea de mujer poco a poco ha ido creciendo y encontrando su propia personalidad. Y eso mismo es lo que ha ocurrido con su perfume. El año pasado Custo Barcelona presentó su primera fragancia femenina y ahora ha le ha llegado el turno a la masculina bautizada como Custo Man. Creada por el nariz Francis Kurkdjian, un revolucionario de los olores, y del que ya os hablé con motivo del lanzamiento de Zen for Men, de Sisheido del que también es artífice, Custo Man es un eau de toilette suave y alegre, dulce y picante. Todo a la vez. Como su moda, la fragancia tiene una original personalidad. Las notas de salida son cítricas y en ellas se mezcla el limón, la bergamota y el nerolí -la flor del naranjo amargo- con la flor del enebro, fresca, picante y estimulante. En el corazón, encontramos azahar, verbena y pimienta negra mientras que en el fondo la fragancia se despide con una mezcla de vanguardia. La benzoína, una resina balsámica que procede de Sumatra y tiene un fragante y exótico olor se funde con los frutos de la haba tonka de olor aterciopelado y ambarado que recuerda al dulce perfume de la vainilla. Las flores del cistus, un arbusto mediterráneo, más conocido como jara, y el sensual almizcle tibetano completan este pentagrama olfativo que seguro no dejará indiferente a nadie y como su moda gustará u horrorizará. A grandes rasgos para mi gusto si es original pero la encuentro un pelín fuerte y con un punto dulzón y hasta cierto punto femenino que no me acaba de emocionar, el toque dulzón no el aire femenino, aunque cada vez conozco a más hombres a los que les gusta este toque goloso en los perfumes. En cuanto al estuche se sigue el juego de texturas que comenzó con la fragancia femenina en clara alusión a la abundancia de materiales de las prendas de la marca y en el frasco, en cristal teñido de verde, nos encontramos con un cuadrado de cantos suaves del que surgen, en relieve, las cinco letras de la marca e incrustada en la hendidura vemos una placa metálica que lleva grabada la palabra Man. El tapón, texturado como la caja, es la elemento que rompe con las líneas cuadradas del frasco. Para la campaña de publicidad se ha elegido al cubano, establecido en Barcelona, Rubén Cortada quien a sus 25 años se ha convertido en uno de los rostros masculinos más cotizados del momento. Ha desfilado en la alta costura para firmas como Allegri, Jean Paul Gaultier, Thierry Mugler Retrospective, John Galiano, Hannibal Laguna, Javier Arnaiz, Miquel Suay, Roberto Torreta y Victorio & Lucchino, y ha desarrollado campañas de publicidad para marcas como Guess, L’Oreal, Jean Paul Gaultier y Lamborghini. Para terminar el precio de la fragancia que se presenta en dos formatos. La de 50 ml cuesta 43,50 € y la de 100 ml, 62 €.