Tres años antes de que yo naciera (soy de 1966), Maria Galland creó el que sería el primer tratamiento de su marca. Se lo hacía ella misma a sus amigas, entre ellas a Coco Chanel y tuvo tanto éxito que decidió ponerle nombre (Méthode Mosaïque Modelante). Lo innovador, en aquellos tiempos, era la inclusión en el protocolo de la primera mascarilla termoactiva del mercado. Una mascarilla que a medida que se va “endureciendo” sobre la piel se va calentando proporcionando un efecto de calor similar al de una radiofrecuencia.

Imágenes de Maria Galland en sus oficinas de Madrid

 

Hoy, 60 años después de su creación, éste sigue siendo el tratamiento más icónico de la marca. ¿La diferencia con el que realizaba la propia María Galland? Que la máscara (3-Masque Modelant) se ha reformulado y ahora su aplicación, apariencia y textura se han mejorado.

Este tratamiento 100% manual (sin tecnología de ningún tipo) consigue alisar las arrugas y las líneas de expresión, reafirmar los contornos, redensificar la piel y aumentar su luminosidad. Comienza con una exhaustiva limpieza de la piel seguida de la aplicación de cremas y serums adaptados a las necesidades de la piel de cada persona (el protocolo es totalmente personalizado). Todos los productos se distribuyen sobre rostro, cuello y escote con movimientos de “effleurage” (técnica de masaje en la que utilizan los dedos o las palmas de las manos para ejercer presión y masaje en el cuerpo) y de modelado. A continuación, se prepara la Masque Modelant. Su fino polvo se transforma en una pasta fluida y suavemente elástica al añadir agua a una temperatura concreta. Se aplica por el rostro, cuello y escote (evitando ojos y labios) antes de que su efecto de calentamiento progresivo intensifique la penetración de los principios activos.

Se deja actuar entre 15 y 20 minutos. En ese tiempo, mientras te hacen un masaje de manos y brazos, el producto se convierte en una máscara sólida que permite a la piel retener los principios activos de los productos y proporciona una gran sensación de bienestar. Al retirarte la máscara notas la piel estupenda, más jugosa, lisa y sobre todo con mucho glow.

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