A estas alturas todavía hay quien tiene miedo a utilizar un aceite capilar por miedo a engrasar su cabello. Algo que ocurre cuando los aceites son excesivamente pesados. Sin embargo, hay muchos en el mercado, los de Leonor Greyl, por ejemplo, que lejos de “engrasar” el pelo proporcionan numerosos beneficios a la melena y, bien utilizados, en verano pueden evitar catástrofes capilares a la vuelta de las vacaciones.

Caroline Greyl, presidenta de Leonor Greyl, nos explica que “los aceites capilares preparan el cabello antes del lavado y facilitan el desenredado. Pero también sirven para suavizar, hidratar y proteger el cabello, lo que los convierte en un producto de tratamiento por excelencia y a veces incluso permite prescindir de la mascarilla”. 

Pero para conseguir que el resultado sea el esperado y nuestro pelo se beneficie de todas las propiedades de los aceites  conviene tener muy claras ciertas normas de aplicación:

  • Cuidado con la cantidad. En este caso es mejor pecar por defecto que por exceso. Con media cucharadita para cabellos cortos o medios y una cucharadita para melenas largas es suficiente aunque, como en todo en la vida, siempre hay excepciones y en este caso la excepción es el verano.  Tanto en la playa como en la piscina, antes de meternos en el agua, es recomendable aumentar esa cantidad para proteger bien el cabello.
  • Así se distribuye.  Para aplicar un aceite, hay que verterlo en la palma de las manos y calentarlo antes de aplicarlo de medios a puntas. Después, se debe utilizar un cepillo (preferiblemente de cerdas de jabalí) para facilitar la absorción y evitar que que se quede en la superficie.
  • ¿Cúal elegir? Sobre todo uno que esté  especialmente diseñado para el cabello y olvidarnos de aquellos destinados a otros usos, como el aceite de oliva.  En general, para la exposición al sol, es esencial elegir un aceite que ofrezca protección solar para salvaguardar el cabello y el color. En la piscina o en el mar, elige un aceite resistente al agua.
  • ¿Antes o después del lavado? Pues depende. Siempre hay que leer las instrucciones del fabricante antes de utilizarlo. Por ejemplo  Leonor Greyl cuenta con L’Huile, su icónico aceite prelavado creado hace más de 50 años, y pionero en la protección del cabello. Compuesto por aceites botánicos ricos en vitamina E, hidrata profundamente el pelo y lo protege de las agresiones exteriores (sol, sal, viento, cloro…) ya que el aceite forma una barrera protectora y beneficiosa que cuida el cabello. Este aceite se solidifica de forma natural por debajo de los 25°C, pero basta con pasar el frasco por agua caliente para devolverlo a su estado líquido. (35,20€)

Y para utilizar en cualquier momento, Huile Secret de Beauté. Es un aceite sublimador para utilizar de la cabeza a los pies, práctico de utilizar y de rápida absorción. Se pulveriza sobre el cuerpo y el cabello para hidratar y embellecer en un solo gesto. Sus aceites botánicos con propiedades antioxidantes mejoran la elasticidad de la piel, hidratan la epidermis y el cabello y protegen a este último de las agresiones externas. Con sutiles notas de tiaré, yuca y jazmín. Un consejo, pulverizado sobre el cabello húmedo antes del peinado, facilita el desenredado y proporciona un brillo excepcional. 51€

1 Comentarios

  • M Angeles Guerra Rodriguez
    Posted 27 June, 2021 8:26 pm 0Likes

    Es muy completo. hasta mi chico la ha estado usando
    Besitos

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