¿Qué os voy a contar que no sepáis sobre la relación entre el sobrepeso y la pandemia? Entre el teletrabajo, la falta de ejercicio físico, el picoteo continuo, la ansiedad, etcétera, quien más, quien menos ha ganado algún que otro kilo extra. Por si eso fuera poco, numerosos estudios científicos han demostrado que el sobrepeso se ha convertido en un factor de riesgo ante el Covid. Las personas con obesidad o sobrepeso son más vulnerables ante el coronavirus y en caso de contagio tienen mayor riesgo de enfermar gravemente.
Así que, si mantenerse en el peso correcto siempre ha sido importante (y no por la llamada operación bikini sino por motivos de salud), ahora es crucial. Por supuesto hay que olvidarse de las “dietas milagro” y los regímenes de las celebrities, amigas y conocidas y ponerse en manos de un profesional especializado.
La Dra. Valle Fernández Barrera, experta en inmunonutrición, considera que el sobrepeso hay que “abordarlo de forma integrativa”, sin centrarnos (y mucho menos obsesionarnos) únicamente en la reducción del peso sino reequilibrando los principales parámetros metabólicos a través de un planteamiento específico basado en tres momentos clave del metabolismo: fase de carga (cuando comemos y lo que ocurre inmediatamente después), fase de consumo (lo que quema nuestro cuerpo) y fase de drenaje (lo que se elimina a través de los tejidos). Cuando estas tres fases se desarrollan correctamente no existen problemas de peso, estos aparecen cuando, en cada una de estas fases, se producen desequilibrios metabólicos.
Por ejemplo, en la fase de carga, conviene evitar la aparición de picos glucémicos tras las comidas y para ello, además de los consejos médicos sobre los alimentos que debemos tomar, existen sustancias naturales obtenidas de la celulosa, la opuntia, el glucomamano y los mucílagos del malvavisco, lino y tilo que mantienen más constantes las concentraciones de la glucosa y la insulina en la sangre permitiendo un uso correcto de la glucosa por parte del organismo y así evitar la acumulación de grasas en los adipocitos.
En la de consumo, para evitar que la energía que no conseguimos “gastar” se almacene en el tejido adiposo son aconsejables los compuestos naturales derivados del té verde, la yerba mate, el cardo mariano y las semillas de uva. Estos cuatro ingredientes naturales actúan de manera global sobre los tres órganos relacionados con el bloqueo metabólico (tejido adiposo, hígado e hipotálamo) y contrarrestan la inactividad debida a ese bloqueo metabólico mejorando el funcionamiento del tejido adiposo, favoreciendo el funcionamiento del hígado y estimulando el metabolismo a nivel central.
Por último, en la fase de drenaje no hay que eliminar solo el agua, hay que ir más en profundidad, a nivel de los tejidos. Para conseguirlo es importante mantener en buen estado los vasos linfáticos, imprescindibles para eliminar las sustancias de desecho. Cuando hay sobrepeso estos conductos se abren y no son capaces de eliminar dichas sustancias. Estas se quedan estancadas y actúan como microesponjas que retienen agua y se hinchan, de ahí que aparezcan edemas y se hinchen las piernas, entre otros problemas. Entre las sustancias naturales que favorecen el drenaje linfático para eliminar el agua, las proteínas inflamatorias y los lípidos se encuentran el trigo sarraceno, el ortosifón, el rusco, la vara de oro y el diente de león.
Por supuesto, esta ayuda extra aportada tiene que ir acompañada de un estilo de vida adecuado. Como explica la doctora Valle Fernández, experta en el abordaje integrativo del sobrepeso y la obesidad, hay que actuar en cuatro pilares:
- La alimentación. No se trata de pasar hambre sino de alimentarnos bien, dejando a un lado los alimentos ultraprocesados y optando por alimentos saludables pero nutritivos.
- La salud intestinal. Equilibrar la microbiota es fundamental para tratar el sobrepeso.
- La salud emocional. La relación entre el cerebro y el intestino (a través de los neurotransmisores y las hormonas) está más que comprobada por los expertos. De ahí la importancia de las emociones en el aumento o la pérdida de peso.
- El ejercicio físico. Además de fortalecer el sistema inmune al aumentar la masa muscular se puede acelerar el metabolismo.
