Han sido más de 40 días de confinamiento absoluto y otros 40 en los que hemos rozado ciertas libertades que nos han permitido oxigenarnos y sentir alivio. Pero esta situación de encierro que hemos vivido, los expertos la catalogan de “límite” y eso, nos guste o no, tiene un reflejo en la vida sexual. Podemos decir que está afectando de forma negativa, por ejemplo, en el número de relaciones sexuales de aquellas parejas que no viven juntas o que el desgaste de la convivencia hace que desaparezcan las ganas. Según Jesús E. Rodríguez, jefe de investigación de Myhixel y director del Instituto Sexológico de Murcia, “el pilar fundamental de la salud sexual es, sin duda, la salud mental”. De hecho, él mismo explica que los propios colegios profesionales, especialmente el Colegio Oficial de Psicólogos, han puesto a disposición de los ciudadanos teléfonos de atención y servicios gratuitos para prevenir patologías y trastornos post- traumáticos.
Según cuenta el responsable de investigación de Myhixel (la startup española dedicada a la salud sexual masculina),, “a corto y medio plazo el sexo exprés se verá reducido porque un amplio porcentaje de la población tiene bastante temor al covid-19, por tanto primero deberá establecerse un nivel de confianza suficiente con la otra persona para atreverse a dar el paso. Esto supone un cambio muy importante en los hábitos sexuales de muchos españoles ya que el sexo casual, de usar y tirar, era hasta la llegada del Coronavirus una tendencia al alza ”.
De hecho ya existen estudios publicados y resultados preliminares donde se miden los efectos del confinamiento en nuestra vida sexual. Ya hay constancia de los problemas de salud sexual que ha generado a la mayoría de la población, viéndose afectada, no solo la frecuencia de relaciones sexuales, sino también su calidad. Jesús E. Rodríguez, explica que ya han diagnosticado casos en los que esta situación ha sido el desencadenante de problemas de erección y eyaculación, así como de bajo deseo sexual. De hecho se han filtrado datos de un estudio desarrollado por la AISM (Academia Internacional de Sexología Médica) en países de habla española y portuguesa y también se ha publicado un estudio en el Journal of Sexual Medicine sobre los comportamientos sexuales durante el confinamiento.
En general los resultados indican una reducción en el deseo sexual especialmente en mujeres, un marcado descenso en la frecuencia de relaciones sexuales en ambos casos, y una disminución drástica de las conductas sexuales de riesgo. Así mismo la calidad de las mismas también se vería afectada en ambos casos asociada a problemas de salud mental y a disfunciones sexuales como la eyaculación precoz. Y es que si la salud mental es la base de la salud sexual; el estrés y la ansiedad son amigos íntimos de la eyaculación precoz. “Muchas personas se han visto alteradas psicológicamente por esta situación, afectando a su estado de ánimo y sufriendo ansiedad, lo que se traduce en cambios en el metabolismo de un neurotransmisor fundamental en nuestro sistema nervioso y que a su vez es clave en lo que duramos los hombres en la cama, me refiero a la serotonina o 5-HT ”, aclara el director del instituto sexológico murciano, Jesús E. Rodríguez.
Es normal que el confinamiento y los cambios de hábitos hacia la mal llamada nueva normalidad nos afecten. Si bien la mayoría de personas en una semanas se irán adaptando, hay que recordar que en el caso concreto de las disfunciones sexuales estas tienden a mantenerse por factores distintos por las que se inician, por tanto es conveniente tratarlas lo antes posibles para que no se enquisten. “Cada persona se adapta a un ritmo diferente a cada etapa del desconfinamiento. Lo que estamos observando en consulta es que con la mayor movilidad de la población están aumentando las relaciones sexuales, ya que muchas personas no han pasado el confinamiento cerca de sus parejas sexuales, y este parón está detrás de un repunte de problemas de erección y eyaculación que se están dando al reiniciar el contacto ”. Esta situación va a suponer un parón en la vida sexual y eso conlleva dificultades a la hora de reactivarla: “dificultades como la disfunción o la eyaculación precoz serán mucho más comunes y más habituales cuando volvamos a la total normalidad”.
Expertos urólogos y sexólogos insisten en la importancia que tiene mantener nuestra sexualidad con salud porque esto afecta directamente a la seguridad a la hora de enfrentarnos a una relación y además, en muchas ocasiones, incluso la autoestima se ve tocada. El estado de alarma ha girado la sexualidad de muchas personas (sobre todo las que viven solas), y esto es un hecho. Hay hombres y mujeres que llevaban años sin explorar la sexualidad individual. Esta es precisamente la principal razón por la que durante el confinamiento, y después, las ventas de juguetes sexuales se han disparado. Al parecer este mercado, junto al de las mascarillas, hidrogeles y mamparas de metacrilato esta creciendo hasta límites insospechados. ¡Mira tú!
Y para acompañaros en la lectura, me ha venido a la cabeza Tom Jones y su Sex Bomb, que dice algo así como…. Espíame nena, usa una parabólica, infrarrojos para ver como me muevo en la oscuridad, voy a incendiarme, lanzarme directo…. Ahí lo dejo.
