¿Que cómo me cuido? Menuda pregunta… Sortear los anaqueles de mi cuarto de baño (hemos puesto un supletorio en el dormitorio para despejar la horda), es como escudriñar al detalle la cola del paro en día de sellado y a hora punta… Un desfile de excelentes ejemplares de forma aislada, pero que si los juntas, conforman un totum revolutum difícil de gestionar. No lo puedo evitar. A mi Diógenes declarado se une mi pasión exacerbada por todo lo que tenga textura hidratante o huela a hespérides y maderas lechosas… Para completar mi dechado de virtudes, soy una promiscua imperdonable, no me mantengo fiel a la misma marca por mucho tiempo (aunque tengo muchas a las que siempre vuelvo). Tengo la inmensa fortuna de poder probar mucha cosmética gracias a mi profesión, pero también me compro, a pesar de mi marido…

Pero vayamos al grano, que es lo que me ha pedido Geni y si ella me dice ven, yo lo dejo todo…

Mi rutina diaria de belleza:

Limpieza. Para mí es la parte esencial de cualquier rutina de cuidado facial. Por la mañana y por la noche. Por una sencilla razón, de nada sirve que usemos tratamientos de buena calidad si una buena capa de suciedad y células muertas están haciendo placaje a los activos más avanzados… Comienzo retirando la máscara de pestañas que es la más dura de pelar, y no porque sea de mala calidad, sino porque aplico capas y capas para obtener el volumen y densidad deseados (nunca es suficiente), para colmo mis pestañas son delicadas y se caen con facilidad, así que necesito un producto tenaz que arrase con todo pero de una forma delicada. Después de mucho probar, me quedé con la Solución Micelar Sensibio H2O de Bioderma. La del tapón rosa. He probado muchas, pero como esta, ninguna. Llevo años sin cambiarla.

Después sigo la técnica coreana de limpieza, pero a mi manera… Si me he maquillado (o sea, siempre), aplico primero un limpiador en aceite para retirar restos de maquillaje, polución y protector solar, porque son los únicos capaces de mimetizarse con la grasa natural de la piel y limpiar en profundidad el poro, además de que sus partículas grasas son verdaderos imanes para atraer restos de polución que se queda adherida a la superficie de la piel y las formulaciones complejas de los protectores solares. Me encanta HY-ÖL Cleansing de Babor, un aceite limpiador hidrófilo (que tiene afinidad por el agua) con aceites naturales de Soja, Sésamo, Cacahuete y extracto de Quillaja, que se ha de mezclar con un fitoactivo específico según tu tipo de piel, yo lo mezclo con Phytoactive Combination, porque mi piel es mixta, a base de extractos vegetales reguladores como salvia, hamamelis, azuleno, agrimonia eupatoria y agua de manzana.

Cuando me voy de viaje soy fan de Cleansing Oil Capsules de Eve Lom, unas cápsulas monodosis de aceite limpiador que, además de ser biodegradables y contribuir al sostenimiento del planeta, son un auténtico regalo para los sentidos gracias a su textura y la mezcla única de Eve Lom de aceites botánicos: Eucalipto, Clavo, Camomila Egipcia y Lúpulo. Esto no se puede explicar, hay que probarlo… A continuación completo la faena con otro limpiador de textura espumosa para retirar restos de grasa y suciedad y dejar la piel niquelada para lo que viene detrás. Aquí tengo muchos preferidos… En estos momentos estoy probando Cleansing Nº 1 de Nigma Talib, “la naturópata de Hollywood” (en exclusiva en Tacha Beauty), una espuma de triple acción con ceniza volcánica, ácido glicólico, extracto de corteza de sauce blanco, hisopo, ácido hialurónico y flor de manzanilla que, además de limpiar en profundidad, prepara la piel para una mejor absorción de los ingredientes que se apliquen después.

Después, remato con alguna bruma hidratante o tónico facial para equilibrar el pH, mis preferidos: Queen of Hungary de la firma húngara Omorovicza con hidrolatos de salvia, neroli y rosa, ligera y fresca que agudiza los sentidos (me la aplico en todo momento, es bastante adictiva); para una acción más completa e intensiva, uso el polvo en loción The Facial Low de Ayuna Less is Beauty, una de mis marcas fetiche, un sistema coloidal ácido que optimiza los resultados de la rutina de belleza facial ya que ayuda a mantener la microbiota en equilibrio, unifica, potencia la luminosidad y ayuda a mantener una piel saludable; y en ocasiones, el Tónico Facial de Izba Nature, 100% de origen natural, biotecnológico y epigenético elimina las impurezas y el tejido deteriorado, es sebo regulador, unifica el tono y disminuye el tamaño del poro. Es un verdadero chivato del equilibrio de la piel, porque si algo no funciona bien, escuece…

Tratamiento. Me he declarado oficialmente #mujerperriconista, así que tengo que ser consecuente, y no solo por honestidad o coherencia, sino porque realmente funciona… Es una de las marcas cosméticas que he probado con la que realmente he visto resultados. La conocí hace tiempo, creo que fue en 2006, cuando me compré uno de sus primeros libros traducidos al español “Cómo prolongar la juventud”, me fascinó tanto lo que leí, que al día siguiente me vi comprando salmón (del Alcampo, no el salvaje de Alaska que recomendaba, pero hay que adaptarse a las posibilidades de cada uno…), frutos del bosque, berros y frutos secos como si tuviera que llenar la despensa para un confinamiento (quién me lo hubiera dicho en aquel momento…). El Dr. Nicholas Perricone es uno de los mayores investigadores de la ciencia antiedad, no en vano, lo llaman “el gurú del antiaging”, y divide su completa e interesante filosofía de cuidado en varios pilares: la alimentación antiinflamatoria, a tope de Omega 3 y antioxidantes, los complementos nutricionales, y el tratamiento tópico con tecnologías patentadas como Neuropeptide, Cold Plasma o Acyl-Gluthatione.

A lo que iba, yo me rendí a sus pies cuando probé su línea cosmética. De hecho en estos momentos conforma el grueso de mi tratamiento facial: DMAE Firming Pads, unos discos reafirmantes que se pueden utilizar por todo el rostro a modo de tónico o bien de forma intensiva dejándolos reposar unos instantes en zonas del rostro aquejadas de flacidez, como mentón, pómulos e incluso la zona del contorno de ojos; por la mañana como serum Vitamin C Ester Brightening Amine Face Lift, con su buena dosis de vitamina C para potenciar la luminosidad y despertar la piel por la mañana y DMAE, el activo reafirmante de Perricone por excelencia; como hidratante High Potency Classics Hyaluronic Intensive Moisturizer, una crema-gel libre de grasas con ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares para hidratar en profundidad. Por la noche, en primer lugar, uno de los productos de culto de Perricone MD, Cold Plasma + Serum, una virguería de formulación que no solo trata todos los signos del envejecimiento, sino que potencia la acción de todo lo que apliques después, que en mi caso, es el nuevo Growth Factor Lifting & Firming Serum, una virguería que me tiene obsesionada con factor de crecimiento de poliamina (espermidina), retinol encapsulado y membrana de cáscara de huevo que me deja la piel firme y saludable al despertar.

Esta es mi rutina actual, pero he de reconocer que hay muchas marcas que han dejado una profunda huella en mi sensible corazón. Algunas de ellas: la sencillez y rotundo potencial de Ayuna, uno de los tratamientos que con más gusto he usado; Hervé Herau  La Pommade y Gel Cream son dos de los productos que han transformado mi piel; me declaro súper fan de los serums de Sisley; el ácido hialurónico y la vitamina C de Medik8, una de las pocas marcas que ha sabido controlar mis brotes de acné; las mascarillas con loto de Boutijour, uno de mis últimos y deliciosos descubrimientos; el aceite védico de Abhati; el serum fortalecedor de pestañas Revitalash@ Advanced (mis pestañas duplicaron su longitud, literal) y la última crema hidratante de Kypris, Puff of Love.

En cuanto a maquillaje, la máscara de pestañas Monsieur Big de Lancôme, no puedo vivir sin ella, es la única que ha conseguido aportarme el volumen y densidad que tanto ansío; la base de maquillaje de cobertura increíble Vanish Seamless Finish Foundation Stick de Hourglass (en www.sephora.es); las paletas de colorete e iluminador de NARS, como Afterglow Uverlust; y como lápiz de labios, los rojos radiantes y acabado mate, siempre he rendido pleitesía a Lady Danger de MAC  (y sigo haciéndolo), pero luego llegaron los Velvet Matte Lipstick Pencil de NARS y no me pude resistir, pero los nuevos lanzamientos Le Rouge Matte by Kilian, y Rouge d’Hermès, me tienen completamente fascinada…

Remato con perfumes, otra de mis grandes aficiones. Nicho, por favor. Pero necesitaría otras 4 hojas de Word para completar la lista, así que resumamos. De los últimos que me han conquistado: Ruh de Pekji, mi gran descubrimiento en la última edición de Pitti Fragranze, el punto de encuentro entre la perfumería oriental y la occidental, una maravilla; Ave Mogadess de MariaLux, si te gusta la canela, no puedes dejar de probarlo, porque la combina magistralmente con sándalo, palo de rosa, ámbar, olíbano…; by Kilian, me tiene hechizada… Podría destacar Good Girl Gone Bad y Black Phantom, dos de mis preferidas, pero podría seguir la lista. Y esas que me hacen renunciar a mi promiscuidad, a las que siempre vuelvo: Eau Duelle de Diptyque, Carnal Flower de Frédéric Malle y Marfa de Memo Paris.

Algunos extras: hago ejercicio, pero facial, el corporal lo dejo para cuando tenga más tiempo… Ahora sigo las rutinas de Face Yoga Method creado por la japonesa Fumiko Takatsu a lo largo de mi vida he recopilado muchos libros de yoga y fitness facial, en honor a la verdad, creo mucho en ello porque he visto sus resultados, pero los gestos que propone Fumiko, me parecen muy efectivos. Podría seguir, pero no tengo (ciber)espacio…

Me podéis leer en Forbes, S Moda, Status (El Economista),  Beauty Matters y en Instagram en  @beautymatters

1 Comentarios

  • angeles
    Posted 20 April, 2020 7:40 pm 0Likes

    Así se te ve de estupenda, todo productos de gran calidad.

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