El viernes se estrenó se estrenó El doble más quince, la película de la que más orgullosa estoy en los últimos años. Gracias Mikel Rueda por el “papelón” y Germán Alcarazu por ser tan buen compañero de viaje.
Es una peli “pequeña” que está teniendo grandes críticas pero, como ocurre ahora, desgraciadamente va a durar poco en los cines. Me encantaría que la vierais porque te hace reflexionar, ponerte en el lugar de los protagonistas, genera debate y eso, además de interesante, es consumir cultura.
Os resumo un poco. Mi personaje es Ana, una mujer casada, con dos hijos, con cuarenta y muchos años, fisioterapeuta, con una vida como tantas otras… y como tantas otras sin chispa, estancada en la rutina.
Germán es Eric, un chaval de 17 años, desubicado, con una madre agobiada por las deudas y que decide ganar unos euros en un chat sexual. En ese chat coinciden los dos, ambos mienten respecto a su edad, ella dice que tiene 35 y el 23.
Quedan, se ven, descubren que los dos han mentido y ahí empieza la peli, con un comienzo en el que ya se intuye que va a ser especial. Si os apetece comprobarlo, ya sabéis, al cine a ver El doble más quince.
Besos a tutiplén.
1 Comentarios
angeles
La veré porque eres una gran profesio nal.