¿Confinadas en casa? Yo me apunto a las mascarillas faciales, por Ana Parrilla

Ahora ya no podemos tirar de la excusa ‘no me da la vida’ para ponernos una mascarilla (de belleza) y parar el frenético ritmo de nuestro estilo de vida durante 20 minutos o desmaquillarnos por la noche porque estamos tan agotadas que hasta eso nos cuesta. Si eres de las que se apunta a los #domingosdemascarilla no lo dudes.

Ahora con el confinamiento para evitar el contagio por coronavirus, todos los días son domingos, así que yo lo tengo claro: me pongo las mascarillas una detrás de otra. Es la mejor opción cosmética para quitarte de encima el rictus de preocupación, las arruguitas y ese color opaco del cutis después de pasar horas y horas encerrada en casita.

Las mascarillas nos ofrecen sobredosis de activos en todas sus versiones, y, además de cumplir con la función específica que anuncian, la mayoría actúa, como mínimo, en un par de frentes más de forma simultánea. Por eso intento poner al mal tiempo buena cara con una buena mascarilla facial.

Y un consejo, si la eliges en diseño “papel”, no te empeñes en dejarla más tiempo del indicado para que trabaje más, si se seca sobre la piel absorberá la hidratación que ha dejado en tu piel.  Si optas por las cremas, no escatimes, sé generosa, y cubre con una capa gruesa todo el rostro.

Aquí tenéis seis propuestas de mascarillas para el rostro que os dejarán la piel perfecta, lista para que os quedéis en casa, sí, pero con buen aspecto.