Queda inaugurado El Club de las 11, por Alicia Hernández

He vuelto (como una reina) y esta vez, como veréis, para quedarme. Muchas me habéis preguntado en Instagram qué es El Club de las 11 y aquí estoy dispuesta a contároslo.  Para empezar por el principio, que es lo normal en la vida, os diré que la idea surge tras un ultimátum de Geni (la jefa de esta web y mi “socia” en este nuevo proyecto). Llegó un día y me  amenazó con quitar mi foto de Belleza en Vena si no seguía escribiendo con cierta regularidad. Fue oír lo de “quitar mi foto” y empezar a ponerme nerviosa porque para mí es un honor colaborar en Belleza en Vena. Le pedí una última oportunidad, que me diese una semana para pensar. Me la dio y me puse a maquinar. Quería hacer algo diferente, chulo, que me motivara porque, la verdad, lo de escribir sobre moda, que es a lo que me dedico todos los días, se me hacía un poco cuesta arriba. Quería hacer algo más interesante y con una parte más creativa ya que en esos terrenos es donde mejor me manejo. Empezamos a hablar, a poner ideas sobre la mesa y nació El Club de las 11. 

Una vez que tuvimos clara la idea, empezamos con los detalles. Para nosotras era importante que cada invitada viviese la experiencia desde el primer momento, y si, en algún caso, no vivían en Madrid que su llegada fuese acorde con la exclusividad que queremos que simbolice El Club.

Había que buscar un hotel en el que recibir a las mujeres que viniesen de fuera y como yo había celebrado una cosa muy especial en el Gran Meliá Palacio de los Duques ni me lo pensé.  Cuando estuve allí, el trato y los detalles fueron exquisitos, me hicieron sentir tan bien que le dije a Geni que tenía que ser el sitio en el que se alojasen las invitadas para que se sintiesen igual de bien que me sentí yo. Y, como una de nuestras invitadas, Marián López, vino de Murcia expresamente para la cita con El Club de las 11, pudo comprobarlo personalmente

Os recuerdo que las asistentes a la cena lo ignoraban casi todo sobre ella. No sabían ni con quién, ni por qué, ni dónde sería,  por eso había que pensar cómo llegarían al destino. Pensamos recurrir a una empresa de alquiler, pero al final optamos por contar nuestra idea a Toyota.

¿Por qué Toyota? Porque yo tengo uno (un C-HR) y me encanta. Es un híbrido y es ideal para moverse por el centro de Madrid. Además no es el típico “coche” que se utiliza en los eventos. Es diferente, como nuestras cenas.  Bueno, pues hablamos con ellos, les explicamos el proyecto y no dudaron un momento en personalizar los coches para ese día.. 

Pero en esta historia había que cuidar más detalles. Muchas sabéis que me encanta la decoración y para El Club de las 11 quería una mesa espectacular y con detalles muy significativos para que fuese muy reconocible. Que al ver la puesta en escena ya se supiese que es “la mesa del Club”.

Para eso siempre tenía que ser igual, con la misma vajilla, idéntica cristalería,… Por eso, a la hora de elegir una vajilla tenía que ir sobre seguro y no equivocarme con la elección porque va a ser siempre la misma, de ahí que me decantase por Vista Alegre.

Soy muy fan de esta firma portuguesa, su estética y su calidad me gustan mucho y me apasionan las colaboraciones que hacen con grandes diseñadores. Y, como soy muy “tiquismiquis” con los detalles quería que las servilletas llevasen bordado el logo del Club.

Por último, el menú tenía que estar a la altura, del Club y de las invitadas. Por eso no dudamos en el nombre. Tenía que ser, y fue, Michele de Vita, el chef de Belleza en Vena. Ni os imagináis el menú que preparó para esta primera cena, aunque de los platos ya os habla él en su post “Cocinar para El Club de las 11“.

Todas las invitadas acudieron puntuales a la cita. Nuestros chóferes fueron a buscarlas a sus domicilios y al subir a los coches tuvieron la primera sorpresa: una tarjeta de bienvenida  y una medalla con el número “11” grabado. Al terminar la cena todas las llevábamos en el cuello.

El espacio elegido, Bárcena, fue la segunda sorpresa, ya que algunas conocían esta joyería especializada en joyas antiguas originales y nunca habían imaginado que podrían cenar allí. Yo tampoco, pero lo conseguimos gracias a la confianza de Ernesto en nuestro proyecto.. Fue un auténtico lujo cenar rodeadas de piezas de distintos estilos, joyas isabelinas, alfonsinas, art nouveau, art decó,…

El hecho de que estuviésemos rodeadas de joyas tenía un por qué, el objeto que íbamos a descubrir: la nueva barra de labios  L’Absolu Rouge Ruby Cream de Lancôme, que además de ser una joya por fuera, también lo es por dentro. Su fórmula está enriquecida con gemas y su ingrediente estrella es la turmalina, un preciado mineral en el mundo de la joyería y el coleccionismo debido a su resistencia y su intenso color. Como imaginaréis, con ese nombre y esos ingredientes el lugar no podía ser otro que Bárcena. Allí, L’Absolu Rouge Ruby Cream se encontraba en su ambiente, rodeado de rubíes y piedras preciosas.

¿Y por qué elegimos una barra de labios para inaugurar El Club de las 11? Porque es un objeto que compartimos millones de mujeres en todo el mundo. Cualquier mujer, se dedique a lo que se dedique, se ha maquillado los labios alguna vez en su vida (algunas todos los días) y era algo que, seguramente, íbamos a tener en común las presentes en esta cena.

La tercera, o la cuarta ya no lo sé, sorpresa de la noche, fue descubrir un clutch rojo rubí en cada una de las sillas. Este bolso, en el que se escondían cuatro tonos diferentes de L’Absolu Rouge Ruby Cream, es un objeto exclusivo que solo tienen en España las invitadas a esta cena.

Antes de presentaros a las primeras invitadas  os dejo un vídeo de la experiencia.

Y ahora ya sí,os las presento, excepto a Geni y a mí, de izquierda a derecha:

Susana Arribas, directora de comunicación de Lancôme

Ana López. Socia del bufete Freshfields en España, experta en Derecho Financiero y artífice de grandes operaciones internacionales.

Patricia Bustos. Interiorista galardonada con el Premio al mejor proyecto en Casa Decor  2018. Sus trabajos se publican en las revistas de diseño más prestigiosas.

Rosa Torres-Pardo. Pianista. Premio Nacional de Música 2017. Artista Residente de la New York Opera Society, miembro del patronato del Instituto Cervantes,…

Yohanna Alonso. Deportista de élite de la Guardia Civil. Campeona del Mundo de Muay Thay (deporte de contacto de origen tailandés) en 2017 y 2018.

Marián López. Accionista y consultora de Faroliva, empresa familiar de alimentación con presencia en mercados internacionales como Japón, Canadá, Francia y Reino Unido.

Rebeca Khamlichi. Artista plástica, ilustradora y autora del libro “Las hijas de Antonio López”.

Carme Chaparro. Periodista, escritora y presentadora de “Cuatro al día”. Autora de “No soy un monstruo” y “La química del odio”

Maribel Verdú. Actriz, amiga y colaboradora de Belleza en Vena. No podía faltar en la primera cita de #ElClubdelas11 a la que llegó directamente desde el Festival de Cine de Sitges donde recibió el Premio Máquina del Tiempo a su trayectoria.

Para terminar os diré que, a pesar de que los perfiles de las invitadas eran muy diferentes: tanto en profesiones y estilos como en edades, al acabar la cena tuvimos claro que no podíamos haber elegido mejor.

A pesar de que la mayoría no se conocían se creó un ambiente estupendo, las conversaciones fueron muy interesantes y enriquecedoras, no hubo, en ningún momento, silencios incómodos o móviles. Disfrutamos de una cena como en los años 80, sin teléfonos. No hacían falta. Ninguna nos queríamos perder las opiniones o confidencias del resto. Fue una experiencia maravillosa que cumplió de sobra nuestras expectativas. Todas nos dijeron que hacía tiempo que no disfrutaban tanto de una reunión.

¿Dónde será la siguiente? ¿Quienes serán las próximas invitadas? ¿Para descubrir qué?… Os lo contaré en mi próximo post. Ya estamos en marcha.