Pues muy fácil simplemente agradecer a Peugeot que me haya prestado durante unos días este modelazo mientras decidía qué coche me compraba para sustituir al que nos ha acompañado en la familia durante los últimos ¡16 años! Ahí es nada. Como podéis imaginar con esa “edad” no tenía ni pegatina medioambiental, así que había llegado el momento de cambiarlo. ¡Y qué momento! ¡Cómo para perdérselo! Resulta que si se te ocurre comentar que quieres cambiar de coche, salen de debajo de las piedras miles de expertos en motor y en fórmulas de financiación. Haced la prueba y me contáis. Que si cómprate uno eléctrico o un híbrido (lo haría si tuviese el dinero para comprar uno del tamaño que quiero, pero no es el caso); que si mejor gasolina que diesel, o al revés; que si es mejor 4×4 o 4×2; que si no te lo compres y pásate al renting… Ufff!! Y cómo se te ocurra hacer una búsqueda sobre el tema en Internet ya estás perdido. El resto de tu vida vas a estar viendo ofertas de coches cada vez que abras Google.

Yo sólo tenía algunas cosas claras, no podía ser un coche pequeño (somos cuatro personas y un perro en casa, y lo vamos a utilizar para viajar), tenía que tener un maletero grande (no somos muy austeros haciendo maletas), que fuese mono (qué menos, ¿no?) y que la cuota del renting (porque nos decidimos por esta fórmula) fuese asumible y no nos desbaratase la economía familiar. Me puse en contacto con cuatro marcas diferentes para que me ofreciesen distintos presupuestos para ver cual nos convenía más. Y, por esas casualidades de la vida, en una presentación de belleza una compañera me comentó que conocía a alguien en prensa de Peugeot que igual me podía ceder alguno de sus modelos para ver si se adaptaba a nuestras necesidades. Me pareció muy buena idea porque uno de los presupuestos que tenía era precisamente de un Peugeot, el SUV3008. Cuando hablé con ellos les pregunté si me podían ceder ese modelo y no hubo ningún problema. Es más, no me pidieron nada a cambio, aunque si quería publicar una foto en Instagram “sería estupendo”. Lógicamente, como me gusta ser agradecida, publiqué la foto en Instagram y además he decidido, contaros en este post qué me ha parecido el coche (así estarán más contentos y si necesito otro, en otra ocasión, será más fácil que me lo presten).

Tranquilos que no voy a hacer una crítica especializada, voy a hablar de un coche como lo haría el 80% de quienes me rodean, sin saber nada de centímetros cúbicos, potencia, cilindrada y esas cosas que te empiezan a contar cuando pides información sobre un automóvil.  Yo solo quiero saber el tipo de combustible, si me gusta o no y si tiene teléfono y navegador. Con el resto me pierdo, bueno, mejor dicho me perdía porque no os imagináis lo que he aprendido estos días. Para empezar he aprendido lo que significan las siglas SUV (sport utility vehicle/vehículo utilitario deportivo). Al parecer así se denominan los automóviles mixtos, que combinan el pragmatismo de un turismo con la robustez de un todoterreno y  que se desenvuelven igual de bien tanto en la ciudad como en el campo.

Bueno, a lo que voy. En cuestiones técnicas no me voy a meter, porque no tengo ni idea. Lo único que puedo decir es que se conduce bien y que aunque tiene un volante un poco más pequeño de los normal (al parecer es más deportivo) te acostumbras pronto a manejarlo. Precisamente es más pequeño para que la pantalla con todos los datos relativos a la conducción (velocidad,  niveles de batería, gasolina, cámaras (delantera y trasera,…) se vea perfectamente por encima del volante, por eso es más pequeño, para que quede toda la pantalla a la vista. Pero además de ésta, cuenta con otra pantalla (después de tener un coche 16 años, sin ninguna, ahora tener dos pantalla es la bomba).

Esta última se llama Mirror Screen, es táctil y reproduce las aplicaciones que tienes en el móvil. Además puedes dar órdenes (eso me gusta mucho) a la pantalla, o sea, con la voz puedes elegir una emisora, dictar mensajes o escucharlos, hacer llamadas, buscar una dirección en el navegador, reproducir tu play list... sin apartar los ojos de la carretera. ¡¡Ah!! y  otra de las cosas que me chiflan, y que me parece súper práctica, es su cargador inalámbrico del móvil. Como podéis imaginar he pasado de la prehistoria a la modernidad más absoluta. Y ya nos hemos decidido, los próximos cuatro años (los que dura el renting) éste será nuestro nuevo “miembro de la familia”, bueno, éste en concreto no porque es el que me han prestado, pero sí uno igual (manual en lugar de automático) en rojo.

1 Comentarios

  • angeles
    Posted 27 February, 2019 12:05 pm 0Likes

    Me gusta, es bonito aunque yo no soy mucho de coches de color rojo.

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