Kate Moss muy “glam” con gafas de sol de Alexandre Vauthier

El fabricante de gafas Alain Mikli se une al diseñador de alta costura Alexandre Vauthier para presentar una impactante colección de elegantes gafas de sol, que ha dejado al mundo de la moda con la boca abierta. Y para que el shock de estilo quede completado, el rostro de la top Kate Moss, que con los ojos tapados con los cristales de las gafas, y a sus 44 años, puede seguir presumiendo de sus famosos pómulos.

Desde que fue descubierta con 14 años, la Moss no ha parado. Ha sido musa de cabecera de grandes diseñadores que peleaban para tenerla en sus desfiles:  Gucci, Dolce & Gabbana, Versace, Chanel, Missoni y David Yurman, entre otros. Su vida íntima y amorosa también ha dado mucho que comentar. A destacar el año 2002, uno de esos especiales en la ajetreada vida de la celebridad. El 29 de septiembre en Londres dio a luz a su hija, Lila Grace, fruto de su relación con Jefferson Hack. Tras una ajetreada y polémica vida sentimental, Kate Moss encontró el verdadero amor junto a Jamie Hince.

En 2011 se casaba en la iglesia de St Margaret’s Parish, muy cerca de Lechdaleal con este rockero con un vestido de John Galliano que ha sido requetecopiado por mujeres de todo el mundo. Luego llegó el super escándalo con el tema de la cocaína y su turbulenta relación con el músico Pete Doherty. Su aspecto físico se vio afectado pero su popularidad y sus contratos de publicidad se multiplicaron. Ella empezó a salir con Nikolai von Bismarck, un joven fotógrafo de 29 años descendiente del canciller alemán Otto von Bismarck​. Aunque cuando leas esto puede que ya este romance sea historia. Kate es así, y además, ni una sola explicación, y menos a la prensa. La discreción es sello de la casa.

En cuanto las gafas tienen varios estilos que van desde los marcos redondos de gran tamaño a los estilos estrechos adornados con cristales brillantes. La colección se compone de cuatro modelos llamados: Roselyne, Nadége, Edwidge y Edwidge Jeweled, y cada uno de ellos hace una declaración y tiene su propio encanto que, como verás, no pasa desapercibido. Fabricadas con material que va del acetato a la pasta, con cristalitos o más modestas, sin tanto brillo, pero siempre con el toque “glam” de los ochenta.