El término Face Mapping es tan antiguo como la Medicina Tradicional China, pero ahora se ha convertido en herramienta de moda para descodificar el lenguaje de los granos. En el traductor más rápido sobre lo que nos quieren decir las espinillas, los puntos negros, el acné y todos sus derivados según en la parte del rostro en qué se manifiesten. Aunque sus avales científicos no cuentan con sesudos estudios realizados en universidades de allende los mares, ni de clínicas, ni laboratorios cosméticos, lo cierto es que son muchos los expertos que le otorgan credibilidad. Yo, por experiencia propia sé que cuando un grano asoma en el mentón mis hormonas sexuales andan alborotadas. Me ha dado por investigar y ahí van mis conclusiones sobre los granos (que no el acné).
¿Todos los granos son iguales? Es la pregunta del millón. En principio, no. En el fondo, sí. O lo que es lo mismo, el desequilibrio en la secreción de sebo por parte de las glándulas sebáceas subyace en el origen de todos ellos, pero su nombre varía en función de cómo se manifiesten, dónde broten y si las bacterias infecciosas entran en juego (que es cuando es un acné en toda regla). Mientras que la dermatología y la estética diseccionan los granos por color, tamaño, extensión, severidad y grado de afectación en el tejido cutáneo, los bautizan con distintos nombres y culpabilizan al desequilibrio hormonal de su aparición en la mayoría de los casos; el face mapping, basado en la reflexología facial china, los identifica con el funcionamiento y estado de los órganos vitales según el lugar del rostro o el cuerpo en el que aparezcan. Vamos que no es lo mismo que las espinillas, postulas o puntos negros rodeen la barbilla o pueblen la frente, las mejillas o el entrecejo.
Para la medicina occidental (dermatólogos y médicos estéticos, por ejemplo), las hormonas son las principales villanas que andan detrás de que las glándulas sebáceas se alteren, produzcan más sebo del que deben y terminen por infectarse y cometer todo tipo de tropelías. El face mapping, la sabiduría galénica china, no se opone a las nomenclaturas, ni cuestiona que el desequilibrio hormonal se agazape detrás de los granos, simplemente se limita a señalar que allí donde brotan es porque tienen algo que decir sobre el estado del hígado, los pulmones, el corazón, al aparato digestivo o los genitales. ¿Por qué no conciliar ambos prismas y buscar una solución conjunta? Quizás sea la opción más inteligente para mantener los malditos granos (se apelliden como se apelliden) a raya…
“Según el face mapping, afirma la esteticista Carmen Navarro experta en esta disciplina y directora de los Centros que llevan su nombre, si es en el apéndice nasal donde se acumulan los granos y sus derivados, son los pulmones y el corazón los que están “hablando” y dicen algo así como “demasiadas comidas picantes, exceso de carnes rojas y de sal” mientras piden a gritos más frutas, verduras, vitaminas del grupo B y vigilar la tensión arterial. Si escogen como zona residencial la frente, hay que “leer” en la vesícula, el sistema digestivo y de nuevo el hígado; es necesario abandonar la fast food, la comida basura en toda su extensión (desde las salchichas a los bocatas de Nocilla), y las grasas saturadas (bollos, churros, porras, donuts….). El entrecejo tiene sus propias reglas, si es ahí donde se empecinan a salir las espinillas, tipo unicornio, vuelve el hígado a decir tres cosas: demasiado alcohol, mucho tabaco y demasiados lácteos grasos (queso brie, mantequilla…); la sabiduría china aconseja moderar “los vicios”, dormir un mínimo de 8 horas y oxigenar la sangre con un poco de ejercicio relajado, un “me doy un paseo de 30 minutos al día a buen paso a ser posible rodeado de verde”. ¿Y si es en las mejillas donde brotan las impurezas? “En esto los chinos, añade Carmen Navarro, sí que distinguen entre izquierda o derecha. Si es la mejilla izquierda la que tiende a poblarse, de nuevo el hígado advierte de que se estresa excesivamente, sobre todo entre las 13.00 y las 17.00h y pide relax y no realizar tareas extenuantes, además de ingerir alimentos fríos y sanos como el melón, el pepino o las fresas. Si es la derecha la afectada, son los pulmones los que necesitan atención, hay que fortalecerlos con ejercicios aeróbicos (running, bici, zumba, esgrima….) y pasar de los azúcares, el vino y los mariscos. Los granos alrededor de los labios, están muy relacionados con el aparato digestivo, los intestinos en particular; hay que vigilar de cerca los condimentos, las especias y las fritangas y apostar por las legumbres, la fibra y las frutas verdes. Por último, si es la barbilla la zona residencial por excelencia, entonces sí, la medicina china habla de inestabilidad hormonal relacionada con el aparato genital (en las mujeres, son los ciclos menstruales; la solución es entregarse a los ácidos esenciales Omega 3 y 6 y ayudar a drenar con infusiones de té verde, menta y hierbabuena. Curiosamente, en los varones, los granos hormonales al 100% suelen aparecer en la espalda”.
Mientras que el face mapping es generalista, la medicina tradicional occidental es más de llamar a los granos por su nombre y distinguirlos según su forma y características físicas (con pus, sin pus, blanco, negro,….). Cristina Galmiche, esteticista especialista en pieles acnéicas y creadora de un método de higiene específico para combatir acné e impurezas, los clasifica así:
- Milium: suele salir en zonas donde hay poca secreción sebácea. Es blanco, la grasa está queratinizada, no se puede extraer drenando. Hay que ayudarse con una lanceta, operación que debe realizar un especialista ya que hay que realizar un microcorte.
- Grano: infección e inflamación en todo el conducto excretor que es perfectamente visible en la piel, de color rojo puede aparecer en cualquier parte del rostro.
- Quiste: grasa queratinizada, blanca o amarilla que se manifiesta con pequeños abultamientos. No hay infección
- Espinilla: grano pequeño, con puntita blanca. Existe una pequeña infección.
- Microquiste: su nombre lo describe perfectamente, a veces no tiene relieve por lo que resulta complicado verlo si no es a través de una lupa de aumento.
- Punto negro: saturación de grasa en el conducto excretor, que luego con el contacto con el medio ambiente, la mala higiene, o el uso de una cosmética incorrecta hace que esa grasa externa se vuelva de color negro.
- Forúnculo: es un grano a lo grande; con muchísima secreción sebácea y una gran infección en el folículo piloso. Es muy doloroso.
Soluciones a medida. Una higiene correcta y constante (mañana y noche) es imprescindible para minimizar la aparición de granitos e impurezas, ya sean pieles adolescentes, jóvenes o adultas. Se debe utilizar una cosmética específica, ya que a menudo las pieles con tendencia acnéica están muy sensibilizadas. En casa, te recomendamos de la nueva línea Phys-AC de Aderma, el Agua micelar (10€ aprox.) y Phys-ac Global cuidado de ataque (15,65€ aprox.) un tratamiento tópico global, antiimperfecciones e hidratante (13,50€ aprox.) Para los granos impertinentes y muy localizados, prueba Keracnyl stop espinillas de Ducray (14,20 €), verdadero cuidado de urgencia para aplicar directamente sobre las imperfecciones localizadas para secarlas y ayudar a hacerlas desaparecer rápidamente. Todo de venta en farmacias.
En cabina, realizar una higiene específica una vez al mes ayuda a drenar y desintoxicar la piel y equilibrar el exceso de grasa. En los Centros Cristina Galmiche son expertos en pieles grasas e higiene facial y corporal (desde 60€ la sesión).
Entre las novedades más llamativas, para mantener la piel libre de granos, se encuentra la Máscara de fototerapia Anti acné de Neutrogena (65€ aprox con activador incluido para 30 sesiones). Se trata de un dispositivo en forma de mascarilla rígida, basado en la fototerapia a base de Luz Led, que reduce los brotes, mejora la textura de la piel y activa el proceso de curación y antibacteriano desde el interior de la dermis.
Los peelings médicos, que combinan varios tipos de ácidos según las necesidades de cada piel, se han convertido en una herramienta no invasiva muy eficaz para acabar con las impurezas, los brotes de acné y sus secuelas. “Los principios activos más eficaces, alega Purificación Espallargas, médico estético, son el ácido salicílico, el láctico, cítrico, azalaico, kójico y el ácido mandélico recomendado para pieles que presentan intolerancias a los AHA’S. La nueva generación de peelings, se enmarca dentro de la genocosmética, continúa, capaz de atacar el problema de raíz, no solo donde se manifiesta”. Los peelings de vanguardia, se realizan a medida, no inhabilitan para la vida cotidiana y son capaces de borrar imperfecciones, cerrar poros, difuminar marcas y cicatrices y sanar la piel desde dentro. Desde 150€.
