perfumes numeros

La policía matemática, armada hasta los dientes con escuadras y cartabones, ha alertado de que un grupo de números rebeldes se ha amotinado al grito de “no soy una ciencia exacta, soy autodidacta” y se ha fugado de los libros de cálculo, hastiado de representar continuamente las mismas cantidades y magnitudes. Por lo visto, estas cifras insurrectas se han cansado de vivir sometidas a unas determinadas y férreas propiedades, como la conmutativa o la asociativa, que transformaban su día a día en una infinita y aburrida reiteración.

Loewe7

Algunos de ellos han encontrado refugio en el mundo de la perfumería y aseguran que son mucho más felices entre notas de jazmín y acordes cítricos que resolviendo ecuaciones diferenciales de primer grado. Así, el 7 ha renegado de su pasado como número primo para convertirse en una de las composiciones más arriesgadas de Loewe (95 € / 100 ml). Elaborada únicamente con siete ingredientes (manzana roja, esencia de baya de pimienta, absoluto de incienso, neroli, cedro, vetiver y almizcle), esta eau de toilette transgresora y elegante apuesta por un minimalismo tan moderno como sofisticado.

Givenchy Pi. jpg

Por su parte, una estela amaderada, cálida y con un punto de anís recorre el interminable apéndice de decimales del siempre misterioso π, de Givenchy (90,80 € / 100 ml). “Llevo siglos determinando la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro y eso agota mucho. Hay gente que opina que estoy siendo irracional, pero, a día de hoy, quiero ser vainilla, albahaca, geranio y lirios del valle”, aseguró en perfecto griego clásico.

Jo Malone Cologne

Por último, el Cuerpo Nacional de Álgebra Avanzada reconoce que ha perdido la pista del 154 y del 71/72. Los siguieron hasta el aeropuerto, donde se camuflaron como simples dígitos de la tarjeta de embarque de un avión con destino Londres. El 154 es ahora una refinada colonia de Jo Malone (106 € / 100 ml) con toques de mandarina, toronja, lavanda, nuez moscada y vetiver, mientras que al 71/72 se le ha visto merodear con aviesas intenciones por Jermyn Street.

Floris Turnbull Asser

Y es que precisamente en esta calle se encuentran la mítica casa de perfumes Floris y la camisería Turnbull & Asser, una institución de la moda londinense con más de 130 años de historia y de la que fueron fieles clientes Churchill, Chaplin y Picasso. De la colaboración entre ambas, nace esta eau de parfum (180 € / 100 ml) amaderada y aromática para hombres modernos sin ningún tipo de prejuicios. Las Fuerzas de Seguridad del Estado Algorítmico no se rinden, pero aseguran que, si detener a un número era ya una misión muy complicada, intentar apresar una fragancia es del todo imposible.

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