Existe un día concreto en la vida de todo hombre en el que es inevitable elegir un bando: ¿me dejo las canas o me las tiño? Y nunca se sabe cuándo llegará ese momento porque el cabello blanco, aunque asociado normalmente con el paso de los años, puede hacer acto de presencia en cualquier etapa vital. Es lo que tiene la ruleta de la genética: a unos les toca y a otros, no. En bellezaenvena somos grandes defensores de la libertad capilar y respetamos que cada cual haga con su melena lo que le venga en gana, pero eso no quita que seamos unos fanáticos de las canas. Eso sí, lucirlas con la dignidad que se merecen da mucho más trabajo que tirar de tinte.
Lo primero que hay que saber es que una cana es un pelo totalmente sano, pero despigmentado. Esta pérdida de color se produce por una disminución en la producción de melanina que, entre otras funciones, es la encargada de darle la tonalidad al cabello, y viene acompañada de un aumento de la sequedad y un cambio en la textura capilar. Algunas llegan a adoptar la forma y consistencia de un alambre fino, con el que se puede cerrar incluso la bolsa del pan de molde. Otro de los problemas clásicos de las canas es que, en cuanto te despistas, tienden a amarillear, convirtiendo una elegante melena plateada en un campo de paja seca.
Para ir por la vida en modo Richard Gere, lo mejor son los champús específicos para cabellos grises. Además de aportar el extra de hidratación y nutrición que las canas necesitan, neutralizan el tono amarillento gracias a la cromo-complementariedad. Al mezclar dos colores complementarios, el resultado es una tonalidad neutra. De ahí que estas fórmulas incluyan pigmentos violetas (es el opuesto al amarillo) o azulados. Por último, estos productos incorporan también polímeros y ceramidas que crean una película invisible que aumenta la refracción de la luz, lo que proporciona un brillo y unos reflejos silver la mar de favorecedores. Así que ya sabes, cuando las nieves del tiempo plateen tu sien, como cantaba Gardel, péinalas con orgullo. Pero péinalas bien.