A comienzos de verano tuve la suerte de ser elegida por esta web para probar unos nuevos productos cosméticos. No era difícil, la web es de mi madre. Cuando me propuso que reuniese a un grupo de amigas de mi edad para que ellas también los conociesen lo tuve difícil, pero no porque mis amigas no quisieran, el problema fue elegir sólo a seis para disfrutar de esta #bellezaenvenaexperience. Yo ya sabía que la experiencia no me iba a decepcionar porque he acompañado en alguna ocasión (siempre en vacaciones) a mi madre a alguna de sus presentaciones de trabajo pero ésta fue muy especial.
Sobre todo porque iba acompañada de mis amigas y porque nos habían preparado una tarde llena de sorpresas. La primera: nos recogieron tres coches con chófer para llevarnos a las oficinas de Shiseido. Allí, además de conocer la nueva línea de productos, bautizada como Waso participamos en una serie de talleres exclusivos para nosotras: tuvimos una clase de yoga; aprendimos a hacer “cocodamas” (cultivar plantas utilizando mitades de cocos en lugar de macetas) y a grabar nuestros nombres en etiquetas de cuero de forma artesanal y nos llevamos unas ilustraciones monísimas que, inspiradas en los ingredientes de los nuevos productos, realizaba una ilustradora al momento. La verdad es que todos los talleres eran muy atractivos y muy relacionados con la filosofía de la línea Waso: contacto con la naturaleza y respeto hacia ella, sencillez, relax,…
Por el trabajo de mi madre desde pequeña he estado en contacto con cremas, productos de maquillaje, perfumes,… pero hasta hace poco no he empezado a cuidarme “en serio”. Y, este verano, he tenido que hacer los “deberes”: probar los productos que nos regalaron ese día (antes de que saliesen a la venta) para contar cómo me han ido.
Desde entonces y hasta ahora, todavía me duran porque cunden muchísimo, he utilizado a diario, por la mañana y por la noche, el limpiador Quick Gentle Cleanser y la crema Clear Mega-hydrating Cream.
El primero me ha resultado muy cómodo, se aplica, se masajea, se forma espuma y se aclara. Es tan sencillo como lavarte la cara con agua y jabón pero mucho más “gustoso”. Además huele fenomenal.
En cuanto a la crema hidratante, me ha encantado. Es transparente, parece un gel y se extiende y absorbe muy fácil y rápidamente. Además, una vez a la semana, he usado el exfoliante. Es muy suave, con unos granulitos minúsculos que me dejan la piel muy muy suave cada vez que lo uso. Además, como el resto de los productos me gusta mucho cómo huele.
En cuanto a los resultados creo que el más destacable es que me he acostumbrado a una rutina de cuidados que antes no tenía (al menos todos los días). Y en cuanto a mi piel está mucho más suave, menos tirante y, lo mejor, con menos granitos que es lo que más me preocupa (de momento).
