Ayer se terminaron mis vacaciones, en las que he aprovechado para estudiar el guión de mi próxima película y, por supuesto, para leer. Estos han sido mis dos últimos libros: “Apegos feroces” y “Pequeñas historias de la calle Saint-Nicolás”.
Las memorias de la escritora y activista Vivian Gornick, nos retrata de una manera más que humana y despojada de hipocresía la relación entre una madre y una hija. Qué vínculo agotador, exangüe, viciado, y que retrato de una sociedad y una época en la que la meditación sobre la experiencia de ser mujer estaba por encima de cualquier otra. Me ha fascinado. Un libro absolutamente imprescindible.
El otro es “Pequeñas historias de la calle Saint-Nicolas” de Line Amselen –la voz de una niña marroquí de 7 años a principios de los setenta en Paris; es tierna, divertida y nos habla de la cara menos glamurosa de esa ciudad y de quien se sabe diferente.
Y un chiringuito de playa que me encanta por su comida y en el que me quedo todo el día tomando el sol y leyendo es el Casanis, que está situado en una playa cercana a Marbella. Muy recomendable.
Hoy lunes empiezo la preparación de mi próxima película. La cuarta ya con la directora Gracia Querejeta. Se titula “Ola de crímenes” y me tiene ilusionadísima. Ya os iré contando.
Feliz Otoño
2 Comentarios
La Plage Casanis
Hola Maribel,
Nos hemos encontrado con esta super entrada y estamos muy contentos de que hayas disfrutado tu paso por La Plage. Esperamos que te hayas sentido muy agusto y por supuesto volver a verte pronto. Compartimos tu entrada en nuestras redes sociales 🙂
Aquí tienes tu casa.
¡Un abrazo!
Erasmo de Rotterdam
Yo no sé si la señora Verdú lee éstos comentarios, tampoco sé si es adecuado comentar ésto acá, pero voy a comentar de todas maneras para los lectores del blog.
Maribel Verdú es una de esas (pocas) figuras públicas que da gusto y, por qué no decirlo, esperanza, que sean figuras públicas; ésto es: agentes activos del medio cultural. Van a disculpar mi ignorancia, ahora sé que es una actriz eminente dentro del cine español. Pero jamás le había prestado atención, es que hoy la conocí en un programa del canal Europa-Europa, y dio un discurso que era para aplaudir de pie. Su visión acerca del arte, de la sinceridad de la obra, de lo difícil que es encontrar buenas comedias, etc… No es habitual que yo, una persona que es por demás hostil a todo lo que sucede en la TV, se conmueva tanto por lo que dice un espectro en la televisión, al punto de quedarme frente a éste aparato al que considero repugnante, atendiendo al buen mensaje y ¿por qué no decirlo? La sabiduría de una artista que ama lo que hace.
Cuando la escuché hablando por TV, tuve que acercarme a mirar. Lo que ví fue pura magia; ¡magia quebrando la alienación televisiva! Cuando ví la placa: “Maribel Verdú – Actriz” dije: “¡Claro! Habla como una Actriz”… No me refiero a que por “ser actores” los actores hablan así. No. ¿Cuántas actrices y actores hay vagando por los medios de comunicación, que son una piedra y hasta dan vergüenza ajena? Lo que quiero decir es que ésta mujer parecía salir por fuera del televisor, al punto que yo asentía como si Maribel pudiese verme, casi como los hombres futboleros cuando gritan ‘gol’ o cuando las señoras hablan a los personajes de las telenovelas. Así fue: yo reía de lo mismo que se ríe Maribel, y me quedé mirando el programa hasta que se despidió.
Aborrezco todo lo que sale en TV, pero ¡qué grata sorpresa ver a Maribel Verdú!
Inmediatamente supe que éste es un “nombre para recordar”… Sentí el impulso de guglearlo nombre y encontré finalmente ésta entrada buenísima, recomendando libros con contenidos excelentes que, por su puesto, voy a mirar y se agradece la recomendación. Gracias por emanar tanta luz en un mundo cada vez más decadante. ¿Y como se reconoce a una persona mágica?: Saben reconocer la magia del otro y eso también es muy característico de Maribel.
Es una pena que vivamos en una sociedad donde el arquetipo de ‘mujer sabia’ no está bien asimilado aún; que lo primero que se mire en una mujer sea su “belleza”, y lo primero que se asocia con una mujer es el sexo, y subsiguientes consecuencias, maternidad, hijos, etc… Está bien que ésta actriz es guapísima pero, ¡Si la hubiese escuchado hablando, sin verla, de todos modos habría dicho, ¡Qué genial es ésta mujer!
Sería maravilloso ver más mujeres geniales hablando por televisión, que brillen por su magia interior, y su consecuente brillo exterior, y no al revés, porque al revés no funciona, al revés es falso. Si no hay brillo interior no hay ‘exterior’ que llame la atención a una persona empática.
Que horrible es ver y escuchar a todas éstas ‘estrellas’ ‘famosas’ que influyen en las mentes de millones, siendo tan falsos y con poca chispa, enseñando brutalidad mediante el ejemplo. El televidente promedio está en un estado de conciencia vulnerable, donde las impresiones se cuelan directo al subconsciente. Es prácticamente como un niño que interioriza el contenido televisivo de una manera que se podría calificar de ‘hipnopédica’ o casi ‘psicotrónica’. Los actores han de ser conscientes de éste hecho dramático y han de usar ésta herramienta para levantar los corazones, agilizar el intelecto, hablar sinceramente, etc…