Hace unas semanas estuve en la presentación de las nuevas fragancias de “Histoires des Parfums” y ayer, curioseando por el espacio que Isolée tiene en El Corte Inglés de Castellana (un lugar que os recomiendo visitar porque siempre descubres alguna joyita cosmética) vi su colección ceci nést pas un flaçon bleu (esto no es un frasco azul) y me acordé de que aún no había escrito el post sobre estas maravillas olfativas. Así que aquí estoy.
La presentación nos la hizo la persona que mejor conoce la marca y los nuevos perfumes, su creador Gerald Ghislain que comenzó realizando un breve repaso por la historia de Histoires des Parfums. Para quienes no conozcáis la marca os diré que más que una colección de perfumes es una biblioteca olfativa (incluso sus packagings imitan a los libros).
En cada una de sus composiciones Gerald ha querido contar una historia en la que los pilares clásicos de la perfumería (cabeza, corazón y fondo) se traducen en sus creaciones en: planteamiento, nudo o desenlace. Dentro de su “biblioteca” encontramos fragancias cuyos protagonistas son personajes célebres de la historia (Casanova, Julio Verne, Hemingway, Eugenia de Montijo…); perfumes en los que se rinde homenaje a las materias primas más clásicas, o no, de la perfumería: peonía, nardo, pachulí o ¡petróleo! o aromas que se inspiran en fechas míticas. Para saber más sobre esta marca nicho os recomiendo visitar su web (www.histoiresdeparfums.com) porque si os cuento la historia de cada perfume no acabaría nunca este post.
La última incorporación a Histoires des parfums es ceci nést pas un flaçon bleu. Ya el nombre resulta curioso, pero tiene una explicación, que hace referencia a la célebre obra de Magritte Ceci n’est pas une pipe (Esto no es una pipa). Esta colección cuenta con tres fragancias unisex (1.1, 1.2, 1.3) que como nos dijo su autor no cuentan una historia, son un prólogo ya que “la historia no estará completa hasta que esté sobre tu piel”. De las tres versiones, yo salí enamorada de la segunda, De hecho la llevo en el bolso en su tamaño. de 15 ml (también se encuentran en 60 ml y 120 ml) Pero vamos a empezar por la primera:
Ceci n est pas un flaçon bleu 1.1. Su frasco es completamente azul y según su autor es el “perfume de la abstracción”. En él encontramos un irresistible aldehído combinado, en la salida, con naranja que dan paso a un corazón de geranio metálico y miel polar para desembocar en un fondo magnético y misterioso por obra y gracia del ámbar, el almizcle y el pachulí.
Ceci n est pas un flaçon bleu 1.2 es una más versión explosiva y destelleante. Ya viendo el frasco vemos que es el mismo que el anterior pero salpicado de colores. Es el “perfume de la luz” y, como os decía, mi preferido de los tres. En su salida encontramos hojas de hiedra y pimienta rosa; en el corazón, lila, lirio de los valles e ylang ylang y en el fondo, sándalo, vainilla y almizcle blanco.
Ceci n est pas un flaçon bleu 1.3 cierra la trilogía y es el más ardiente, cálido y pasional del los tres. En su frasco, azul, se dibuja un anillo que simboliza el “amanecer de una nueva energía”. Para su autor es el “perfume del fuego” y en él encontramos naranja sanguina, rosa, azafrán y cuero.
Os recomiendo que los oláis porque seguro que os van a sorprender.
