Como lo prometido es deuda, aquí me tenéis, un mes después de empezar a probar Lift Effect de Dermatoline Cosmetic, para contar mi experiencia con esta línea. Como os explicaba en el post Dermatoline, el concepto “funciona” de Somatoline llega al rostro, los laboratorios Manetti&Roberts del Grupo Bolton, responsables del éxito de Somatoline Cosmetic, se han lanzado a la aventura facial con Lift Effect la primera, seguro que de muchas, líneas de Dermatoline Cosmetic.
Lift Effect es una línea antiedad que básicamente impulsa la microcirculación cutánea, que se ralentiza con el paso de los años, para mejorar tanto la oxigenación como la nutrición de los tejidos, lo que se traduce en una mayor luminosidad de la piel y un incremento de la producción de colágeno y elastina y, por tanto, una reducción de las arrugas. Hasta aquí la teoría. En cuanto a la práctica os cuento. He estado cuatro semanas utilizando el tratamiento completo: Sérum, crema de día, crema de noche y contorno de ojos y a día de hoy mi piel, que es muy seca, está satisfecha con los resultados.
A pesar de que esta línea se recomienda a partir de los 30 años y yo ya sobrepaso con creces esa década, en ningún momento del día he notado esa tirantez o incomodidad que producen los tratamientos que se quedan cortos en hidratación. Al contrario, por las mañanas, me levantaba con la piel jugosita y eso que utilizaba muy poca cantidad tanto de serum como de crema porque todos los productos cunden mucho. En cuanto a las pequeñas arrugas, alrededor de los ojos y en el contorno de los labios sí he visto como se han atenuado, algunas bastante, y desde luego no han surgido nuevas, así que como tratamiento preventivo y de mantenimiento es más que recomendable. Las más marcadas ahí siguen aunque tampoco esperaba que en las más pronunciadas se produjese el milagro.
El otro frente de actuación de Lift Effect es la luminosidad y es cierto que se nota, supongo que como consecuencia tanto de la oxigenación de los tejidos como de la aceleración del proceso de renovación celular, porque mi rutina de limpieza y exfoliación facial es la misma que con otros tratamientos. Como fumadora, sé que no debería confesarlo, mi piel acusa más la falta de luz que las pieles de las no fumadoras y durante este mes en ningún momento he tenido esa sensación de opacidad en el rostro que nos delata a las que fumamos, así que supongo que a quienes no fuman les irá aún mejor.
En cuanto a la formulación de las cremas son agradables y, aunque no destacan por su sensorialidad en cuanto a texturas o aromas, me ha sorprendido el sérum (blanco y muy fluido) porque tenía más la sensación de aplicarme una crema muy ligera que un sérum. En definitiva, me parece un tratamiento recomendable para quienes busquen tanto aumentar la luminosidad de la piel como reducir la apariencia de las arrugas.
