El primero en meta, por John Queras

Aunque lleva mucho tiempo sin comerse un colín en la Fórmula 1, Ferrari no ha perdido ni un ápice de su legendario brillo. Cualquier compañía normal hubiese caído en una profunda depresión tras casi una década de malos resultados en la pista. Pero Ferrari no es una compañía normal. No importa que sus pilotos se hayan quedado sin opciones de ganar el mundial a mitad de campeonato ni que los bólidos rojos fallen más que una escopeta de feria. Porque la marca del cavallino rampante juega otra liga. Y es que, incluso en sus peores momentos, Ferrari es sinónimo de elegancia, diseño, lujo y excelencia.

Por eso, pese a que sobre el asfalto va muy lenta, fuera de él sigue siendo la más rápida en cuanto a innovación se refiere. Y lo demuestra con la presentación de su último accesorio beauty: la fragancia iPhone case. Se trata de una carcasa con un pequeño depósito interior de 25 ml que, además de proteger el móvil de impactos y caídas, contiene las composiciones olfativas de la Scuderia Ferrari: Black y Red. Para evitar desagradables accidentes, la carcasa ha sido sellada herméticamente, evitando así que el líquido pueda derramarse sobre el dispositivo, además de protegerlo del calor de la batería. Y la pantalla tampoco corre peligro porque el vaporizador está situado en la parte trasera del teléfono. Cuesta 40 € y viene con dos cargas.

De las dos esencias, me decanto por las notas cítricas, florales y amaderadas de Red. Eso sí, como de momento solo está disponible para iPhone 6 y 6s, yo seguiré perfumándome a la manera tradicional.