cenas saludables

En verano solemos ser menos rigurosos con las comidas que durante el invierno. Con el calor, durante el día, hacemos comidas más ligeras mientras que por la noche, cuando refresca nos apetecen caprichos como cervezas, helados o cócteles. De lo que no somos conscientes es de que esos excesos nocturnos facilitan la retención de líquidos y la mala circulación, además de provocar, en algunas personas, problemas digestivos porque a partir de las ocho de la tarde nuestro sistema nervioso, hormonal y digestivo está preparado para entrar en “reposo”, por lo que las cenas livianas y ligeras, con pocas calorías, nos ayudan a conciliar el sueño y recuperar la hidratación perdida durante el día. Además, como el gasto de energía por las noches es mínimo, es más probable que las calorías ingeridas se conviertan en grasa.

Sin embargo todo esto no quiere decir que haya que saltarse la cena, tomar sólo fruta o únicamente proteínas. Desde el Departamento de Nutrición de Tacha Beauty nos explican por qué esas actitudes no son beneficiosas para el organismo:

Saltarse la cena es contraproducente, ya que supone un desequilibrio en el organismo y los niveles de glucosa en sangre se alteran. No hay que saltarse ninguna comida. Tan solo hay que jugar con el tipo de ingesta y su carga calórica.

Cenar solo fruta: parece una idea saludable e incluso nos puede ayudar a perder peso. Es útil porque ayuda sobretodo a perder líquido y nos sentimos más deshinchados ya que las frutas son diuréticas. Pero tienen un elevado contenido en azúcares. Nos aporta energía que no vamos a quemar a última hora del día.

Cenar solo proteína: todas la comidas que se realizan a lo largo del día deben mantener un equilibrio. En la cena, hay que reducir la ingesta de hidrato de carbono (pasta, arroz, legumbre, pan, patatas, fruta…) y obviamente decantarnos por una ensalada, verdura, gazpacho… y una proteína a poder ser magra. Pero en ningún caso desequilibrar la balanza a un tipo de alimento u otro. También es muy importante que las formas de cocinado sean saludables: plancha, horno, vapor…

Teniendo esto claro nos ofrecen distintas alternativas para degustar una cena ligera, saludable, equilibrada y adaptada a las diferentes situaciones que pueden presentarse durante el verano.

1. Para esos días en los que hemos abusado de alimentos grasos y calóricos y nuestro cuerpo, sobre todo el hígado, necesita un respiro mezclamos: 1⁄2 litro de agua; el zumo de un limón (ayuda a la eliminación de toxinas); 2 ampollas de alcachofa (depuración a nivel hepático y biliar); 200g de frutos rojos (fresas, frambuesas, grosellas, arándanos…) ya que poseen una carga de vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a mejorar la circulación y el flujo sanguíneo;  dos cucharaditas de semillas de chía que son una excelente fuente de fibra, antioxidante, calcio, proteínas y ácidos grasos omega 3 y una infusión de té verde que además de tener propiedades termogénicas bloquea la absorción de hidratos de carbono.

2. Para esos días en los que nos hemos alimentado correctamente y hemos practicado ejercicio físico, podemos darnos un capricho con un Smoothie de chocolate que haremos mezclando en una licuadora una taza de leche descremada, dos cucharadas de yogurt 0%MG natural, tres cucharadas de avena instantánea, 100g de papaya, dos cucharaditas de polvo de suero de leche de chocolate y hielo triturado al gusto.

3. Para los que deciden salir a dar un paseo en bici o a correr por la playa de noche, aquí tienen una alternativa perfecta a la cena. Tortilla de 1 huevo + 2 claras con una rebanada de pan de kamut con hummus y un yogur natural 0%MG + semillas de lino y 1⁄2 plátano

 

1 Comentarios

  • Vanesa
    Posted 8 July, 2016 11:16 am 0Likes

    Sí son ligeras sí pero seguro que muy saludables, una amiga me dijo hace tiempo que cenar fruta no es nada bueno precisamente por eso, por los azúcares que contiene! Muaks

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