juan luis cano

Me han llegado durante todo este tiempo en el que he estado ausente de Belleza en Vena, miles y miles de mensajes de seguidores y seguidoras, desesperados y desesperadas por mi incomparecencia literario-bloguera. Incluso sé de algunos y algunas que han llegado a pensar incluso en el suicidio o suicidia y en la autolesión. Me alegra comprobar que ninguno ni ninguna ha llegado a culminar semejante locura, sin duda, exagerada por la sensación de abandono a la que se vieron sometidos por mi ausencia. Pero ya. Ya se acabó el tormento. He vuelto. Las cosas que más se desean, cuando tardan en llegar, se saborean con especial deleite.

equipo belleza en vena

Lo siento por mis compañeros del blog, a quienes aprecio sinceramente, incluso estaría por decir que, a veces, siento por ellos cosas cercanas al cariño, porque al volver YO, perderán relevancia sus aportaciones a este blog. Desde aquí, desde este post de regreso, quiero lanzarles un mensaje tranquilizador: No os preocupéis querid@s, a mi lado brillaréis más, sin duda alcanzados por mi propio fulgor. De rebote, seguramente, tras leer alguno de mis artículos, alguno de mis lectores se dejará caer por vuestros escritos, así que, estoy completamente seguro de que saldréis ganando con mi vuelta. No, no hace falta que me lo agradezcáis, sabéis que os quiero bastante.

shocked young woman looking her nails with a magnifying glass

Ahora iré al grano. Cuando coincido con alguna persona de edad, especialmente mujeres, en algún banquete o en alguna recepción o en el metro o haciendo la compra en el Spar o en el Dia, no puedo evitar dirigir mi vista a sus uñas. Sí, así es la vida. Es una rareza mía, lo sé, pero ¿A qué genio conocéis que no tenga alguna?  Compruebo una y otra vez que en muchas ocasiones sus uñas están huecas y abultadas y eso es por los hongos. Habéis de saber que no todos los hongos son como el champiñón o como los boletus edulis, sino que hay muchos de esos especímenes del mundo micótico que apenas son perceptibles a la vista humana y que a muchos de ellos les encanta introducirse entre la carnecita y la uña humanas haciendo de las suyas, que no son otras que ahuecarlas y abultarlas.

Onychomycosis.

Si eso sucede en las uñas de las manos qué no sucederá en las de los pies, pasando como pasan nuestros pinreles tanto tiempo confinados en los zapatos, a oscuras en ese ambiente tibio, cuando no cálido y húmedo en el que tan bien se reproducen… A este horror hay que añadir que esa parte de nuestro cuerpo siempre tiene un flujo sanguíneo peor que el de las manos, por ejemplo, de ahí que en los deditos de los pies sea más difícil que el sistema inmunitario detecte infecciones y actúe contra ellas. Pues bien, cuando esto os suceda (cuanta más edad tengáis más susceptibles seréis de que os crezcan amanitas muscarias, morchelas vulgaris o lepiotas brunneoincamatas entre las uñas) habéis de ser conscientes de que a medida que la infección se vuelve más profunda, los hongos pueden provocar decoloración, engrosamiento o desmoronamiento en el borde de la uña, que además de ser malísimo para la salud es horroroso para la propia estética. Yo os aconsejo diferentes soluciones: la primera consistiría en tratarse con antimicóticos orales y medicamentos tópicos y la segunda, ir siempre descalzo o con chanclas. Si tenéis que ir más vestidos, recomiendo las Adidas Apóstol que son las típicas sandalias de tiras de cuero. Y ya. No quiero extenderme más, porque el primer día de mi regreso no quiero empachar.

De nada.

3 Comentarios

  • Soñando entre Nubes
    Posted 22 January, 2016 1:26 am 0Likes

    Jajajaja Adidas apóstol!!! Afortunadamente los hongos en mi vida sólo están en temporada. Mi casita de vacaciones está en un pueblo de Soria dónde abunda esta especie y aunque yo ni controlo mucho ni me es posible ir a recogerlas siempre nos llega alguno a casa pero van directos a la sartén, ni a las manos ni a los pies 😉
    Eso sí, cruzo los dedos o mejor dicho las uñas, para no encontrarme contigo en el Día porque últimamente las tengo más débiles y se me abren en capas 🙁 Si ves a una haciendo la compra con los puños cerrados esa soy yo 😉

    Un saludo y bienvenido

    Lola

  • Ana
    Posted 22 January, 2016 2:37 pm 0Likes

    Bienvenido, cuanto tiempo, se te ha echado de menos

  • homey
    Posted 7 September, 2017 11:50 pm 0Likes

    ajjaja pues ya somos dos con la misma manía etraña de mirar los pies, y sobre todo las uñas de los demás. Madre mía.

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