Vanessa Axente, de nuevo elegida por Chanel Beauty, por Ana Parrilla

A la vista salta el por qué de esta elección. Incluso sin maquillar es patente su exótica belleza. Húngara, 19 años, 1,81 de estatura, y clasificada entre los primeros lugares de la  lista que elabora cada año Top50Models.com. Vanessa Axente, se apunta otro gran tanto: repetir una vez más como “el rostro” de Chanel. Ahora es la musa de Rêverie Parisienne, una colección de maquillaje repleta de colores naturales y vibrantes. Totalmente apetecibles, sobre todo si aparecen plasmados en una cara tan singular y bella como la de Vanessa, una top que también posee una figura envidiable.

Los comienzos de Vanessa no difieren mucho de las historias de otras famosas supermodelos. Fue su hermana mayor, Benedetta, consagrada maniquí, quien la arrastró a los 14 años, literalmente, desde su pueblo natal Nagylengyel, para visitar a su agencia en Budapest, y conseguir algunos contratos para empezar en la profesión. Y el arranque fue brutal. Trabajó intensamente en Hungría, Singapur y Japón durante dos años. Luego decidió entrar en el mercado de la moda europea en plan más serio y en París firmó con la Agencia Viva y con ADN en Nueva York. A partir de entonces su vida cambió por completo. En el otoño de 2012 ya abría los desfiles para Prada en Milán; y luego para Dries Van Noten, Givenchy, Christian Dior, Nina Ricci, Louis Vuitton, Miu Miu, Celine y Valentino. Un artista como Steven Meisel no pudo quedarse indiferente ante ella y la contrató para convertirla en portada de Vogue Italia, revista para la que ha vuelto a hacerlo en diferentes ediciones. Un hito histórico que solo unas cuantas privilegiadas han podido realizar. Para la portada de Vogue Japón fue otro gran fotógrafo, Patrick Demarchelier el encargado de disparar, dejando patente que los grandes se la rifan.

Para la temporada de otoño de 2013, Vanessa desfilaba en semi-exclusiva para el show de Alexander Wang, abrió el desfile de Marc by Marc Jacobs y cerraba la pasarela de Narciso Rodriguez en Nueva York . Ese mismo año apareció en la campaña de Calvin Klein como única modelo, fotografiada por la prestigiosa pareja Mart Alas y Marcus Piggott. En la primavera de 2014 Calvin Klein la contrata como modelo de su perfume Euphoria y la convierte en la modelo principal de su show. Otras firmas internacionales vuelven a contar con su presencia en las pasarelas otorgándole el protagonismo tanto de la apertura como del cierre de los desfiles, porque ella no es una más. Y en el 2014 Chanel la ficha como rostro de su colección de maquillaje Otoño/Invierno y sus marcados pero delicados rasgos y su atractiva mirada son captados por Sølve Sundsbø en una campaña que dejó muy buen sabor de boca a la marca. Tanto que Vanessa volvió a repetir para la primavera captada por el mismo fotógrafo. Y como no hay dos sin tres, ahora regresa de nuevo a la prestigiosa marca francesa para darnos a conocer la Collection Rêverie Parisienne. Maquillada por la gran artista Lucia Pica, directora creativa de Chanel y, una vez más, fotografiada por Sølve Sundsbø, Vanessa interpreta esta nueva colección de maquillaje en la que destaca la edición limitada de Jardin de Chanel Blush Camelia Rose, un colorete que enamora al primer vistazo, y las barras de labios en tonos intensos y ultrabrillantes . El Rouge Allure se enriquece con dos colores: coral y rosa, y Rouge Allure Velvet estará disponible en un coral/rojo y un morado/fucsia.

Como contraste, presenta un acabado muy natural. Para conseguirlo, el estudio de diseño ha desarrollado dos versiones de su aclamada paleta Les 4 Ombres, la “Tisse Fantaisie” en edición limitada, con un coral rosa, verde agua, el satén blanco y marrón con reflejos cobrizos y el Tisse París con un tono en gris pizarra, dos tonalidades en palo de rosa y un marfil.

No nos extrañaría nada que a estas alturas Vanessa haya sido de nuevo convocada para la siguiente temporada de Chanel Beauty F/W 15.16 ¡al tiempo!