Yo sí que cocino de Patricia Pérez

Si a estas alturas de la película no has oído alguna vez que somos lo que comemos es que estás viviendo en una cueva perdida en las inaccesibles y siempre nevadas cimas del Himalaya. Además, no hace falta hacer un máster en nutrición para saber cómo reacciona tu organismo según la gasolina que le eches. Y es que los alimentos que ingerimos tienen una relación directa con la calidad de la piel, el pelo y las uñas y cualquier carencia nutritiva repercute directamente en su estado. En este punto es importante tener en cuenta el estado de la flora intestinal. Aviso para navegantes: la mía podría exponerse ahora mismo en el Real Jardín Botánico de Madrid. De esto precisamente estuve hablando el martes pasado con Patricia Pérez en la presentación de “Yo sí que cocino”, una colección de recetas que, como reza el subtítulo, son sanas, sabrosas y fáciles. Lo bueno de Patricia es que no es nada talibán en esto de la gastronomía. Por ejemplo, aunque ella no come carne ni pescado hay bastantes platos que sí los incluyen. Apuesta Patricia por la cocina de temporada y por un cambio progresivo de los hábitos alimentarios, nada radical. Si llevas unos días comiendo mal, pero una noche puedes cenar sano, hazlo, porque todo, por pequeño que sea, suma. “Si durante toda una semana duermes sobre un colchón duro e incómodo, amaneces con el cuerpo de aquella manera. Pero si, aunque solo sea una noche, lo haces sobre uno mullido y en buenas condiciones, está claro que te levantas descansado y de mejor humor”, afirma. El libro es muy práctico, con capítulos dedicados a qué comprar y cómo cocinarlo y se completa con distintos menús que ayudan a combatir diferentes problemas, como el estrés o la retención de líquidos. A mí el que más me interesa es el que habla sobre cómo influye lo que comemos en nuestro aspecto exterior. Hay alimentos cuyos nutrientes ayudan a que la piel realice correctamente su proceso de regeneración (como las lentejas, el tomate, los pescados azules o el melocotón) y otros cuyo consumo deberíamos reducir (como la bollería industrial, las bebidas alcohólicas, la leche o los mariscos). Existen muchos más, pero si quieres saber cuáles son compra el libro, que no te lo voy a contar todo aquí. Además, propone unos cuantos platos que cocinaré seguro, como el salmón al pesto, el carpaccio de ternera con champiñones y alcaparras o la crema de calabaza y arroz. En cambio, otros no son santo de mi devoción, como las albóndigas de tofu o la hamburguesa de trigo sarraceno. En cualquier caso, es una buena oportunidad para intentar comer un poquito mejor cada día y sobre todo para saber qué hacen los alimentos una vez que nos los hemos zampado. Aunque, a fuer de ser sincero, yo empezaré a cuidarme el fin de semana porque me voy a un bar a animar a mi Atleti y sano, lo que se dice sano, no va a ser.

John Queras y Patricia Pérez

1 Comentarios

  • Iuliana Andreea Munteanu
    Posted 23 April, 2015 11:53 pm 0Likes

    Tendríamos que cuidar más nuestra alimentación, pero siempre estamos con las prisas

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