jewelry

Yo no digo que las cosas exclusivas no tengan que costar una pastizal, porque para eso son exclusivas y al costar un pastizal el poseedor de tales piezas puede fardar, lo que digo es que tú imagínate que nadie se fija… O sea, que puestos a ser ostentosos uno se compra cosas que salten a la vista como una pedazo de yate de 300.000 metros de eslora o un cochazo que haga un ruido al acelerar que haga que se le caiga el sarro de los dientes a los que lo ven pasar, en fin ¿Se me entiende? Todo esto lo digo porque acabo de leer un artículo sobre los 10 relojes más caros del mundo y es que flipas. Os cuento así por encima el precio y las características de algunos, no de todos para no abrumar:

Un Louis Moinet Magistralis cuyo valor es de 860.000 dólares. Existe sólo uno en el mundo, está fabricado en una pieza sólida de oro de 18 quilates y tiene algo que lo hace ser único en su clase: cuenta con un fragmento de meteorito lunar (Dhofar 459) en su interior de 2.000 años de antigüedad justo en la zona de las fases lunares de este reloj. Fue fabricado en Ginebra, diseñado en el Vallée de Joux y por hora supera las 18 mil vibraciones. A esto se suma que está realizado por 103 partes únicas, cuenta con un resorte de balance Breguet y su caja es de arce rizado hecho a mano por Claude Bourquard ¡Toma ya! ¡Supera eso, machote!

– Mira que peluco me ha regalado mi chica por mi cumpleaños.

– Está muy bien ¿Es imitación de los chinos o auténtico?

– ¿Tú eres idiota? Es un  Louis Moinet Magistralis cuyo valor es de 860.000 dólares. Existe sólo uno en el mundo, está fabricado en una pieza sólida de oro de 18 quilates y tiene algo que lo hace ser único en su clase: cuenta con un fragmento de meteorito lunar (Dhofar 459) en su interior de 2.000 años de antigüedad justo en la zona de las fases lunares de este reloj, fue fabricado en Ginebra, diseñado en el Vallée de Joux y por  hora supera las 18 mil vibraciones. A esto se suma que está fabricado por 103 partes únicas, cuenta con un resorte de balance Breguet y su caja es de arce rizado hecho a mano por Claude Bourquard.

– No, si bonito es.

Pues que sepan que ese pedazo de reloj no es nada para el que os voy a comentar a continuación, que si fuese mío no me lo pondría ni el día de mi boda por si le pasa algo. Se trata de un reloj del que solamente existen siete piezas en todo el mundo. Es el cuarto reloj más caro del mundo y su creador es Vacheron Constantin, que yo no sabía ni que existiera este señor. El peluco en cuestión es uno de los más complicados que existen. Está compuesto por 834 piezas individuales y cuenta con más de 10 mil horas de trabajo. Tiene un calendario perpetuo que se ajusta a través de tres correctores. La pulsera es de cocodrilo y la hebilla es de oro de 18 quilates, en las ’12’ lleva una firma secreta, que ya me contarán la gilipollez, los números romanos son de 18 quilates y los contadores de acero pavonado, que no sé yo si tendrá algo que ver con los pavos, no creo y el cristal es de zafiro. Su precio no lo pagan ni los de las tarjetas opacas de Caja Madrid, que son horteras, pero no dan para tanto. Cuesta 3,9 millones de dólares.

– ¿Oiga qué cuesta ese reloj de ahí?

– Tres millones novecientos mil dólares.

– Ya ¿Y ese de ahí?

-¿Éste?

– Sí, ese ¿Es un Citizen, no?

Pues prepárense porque aquí va el que bate todos los récords. Se trata del Chopard 201-Carat que es una joya antes que un reloj. Incluso, tiene tantos brillantes que casi no se ve la hora, pero digo yo que alguien que lleva este reloj para qué quiere saber la hora que es… Estará acostumbrado a que le esperen y no creo que tenga que levantarse a las seis para ir a la oficina.

El Chopard 201-Carat es el reloj más caro del mundo y está conformado por tres diamantes: uno rosado de 15 quilates, otro azul de 11 quilates y uno blanco de 12 quilates, cada uno con forma de corazón. Por sí fuera poco, alrededor de estos tres grandes diamantes encontramos otros diamantes amarillos y blancos que en total son 163 quilates. Si por casualidad van al cajero automático y al actualizar la cartilla se dan cuenta de que les sobran 25 millones de dólares, dense el capricho, si no, pues sigan con el Swatch de toda la vida.

 

 

Comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.