Las Fallas valencianas, la Feria de Abril sevillana, los Sanfermines pamplonicas, el San Isidro madrileño, la Semana Grande de Bilbao… Raro es el mes en el que no hay alguna liada por la geografía patria. Reconozcámoslo: somos adictos a las fiestas. Y si el calendario se queda escaso en verbenas populares, no pasa nada. Adoptamos como nuestras las celebraciones extranjeras y nos vestimos de verde en San Patricio o de bávaro en el Oktoberfest y problema resuelto. Cualquier excusa es buena para volver a conquistar las calles y pasárselo bien. Como veis, la oferta es amplia y variada, pero, de entre todas ellas, yo me quedo con el Carnavalito de los Jartibles, lo que vendría a ser unas vacaciones all included para el bueno de Charlie Sheen. ¿No lo conocéis? Pues os cuento de qué va.
Después de 11 días de Carnaval de Cádiz repletos de chirigotas, comparsas, sobredosis de bebercio, conciertuquis en la playa y, sobre todo, mucha guasa, un grupo irredento de guerreros de la noche decidió que la fiesta se le quedaba corta. Así que le añadieron unos días extra al carnaval, (eso sí, ya en petit comité) por si alguien se había quedado con sed. De verdad, si la inteligencia militar está pensando en crear un súper soldado, que estudien el ADN de los jartibles porque son realmente indestructibles. En este escenario se duerme poco y mal, se descuida la dieta, las medidas de higiene se reducen al mínimo y ni el mejor programa détox sería capaz de arreglarnos el cuerpo. Y es que durante las horas de sueño es cuando la piel pone en marcha su proceso de regeneración que, obviamente, se ve interrumpido si en lugar de estar en brazos de Morfeo te encuentras en medio de la plaza del pueblo, con un cubata en una mano y un piti en la otra, mientras cantas como si no hubiera un mañana el último hit de temporada en versión de la Orquesta Crystal.
No preocuparse. Os traigo la solución para que el cansancio acumulado no se refleje, por lo menos, en el exterior. Para todos los que gustan de alargar las noches al máximo, e incluyo aquí a esos jartibles que desafían todas las leyes humanas o divinas, Biotherm Homme, una de las marcas que mejor entiende las necesidades reales del hombre actual y que habla nuestro mismo idioma, acaba de lanzar su nueva gama: Total Recharge.
Son cuatro productos pensados para reducir los signos de fatiga del rostro y que forman una completa rutina diaria. Una limpiadora, una hidratante y un con una fórmula energizante que te permitirán lucir muy digno incluso el último día del Carnavalito. Además, incluye el primer CC gel para hombre, que aporta al instante ese efecto “buen careto” que dice “aunque llevo la misma ropa que ayer, parece que he dormido ocho horas”. Bueno, os dejo, que mañana empieza no sé dónde la Feria de la Cerveza Artesanal y no me la puedo perder.
