Chanel
Bleu, con una misteriosa nota de incienso creada por el inimitable Jacques Polge, de Chanel. 58 €

El 2014 se presenta en sociedad con el poro cerrado, las arrugas alisadas y luciendo un pelazo de escándalo en versión Raphael. Atrás queda una joven Nochevieja de excesos con forma de mazapán toledano y sidra El Gaitero. Viene al mundo el año nuevo oliendo a sábanas limpias y lo primero que hace después de las campanadas es mojar sus pañales súper absorbentes con una suerte de confeti biodegradable y multicolor. Está desorientado en una Puerta del Sol donde se brinda a la luna, que más parece un escrache de cuernos de reno, rancios villancicos y matasuegras que una celebración. Abre un ojo y, por entre la bruma navideña, reconoce en la distancia los fantasmas de los productos descatalogados en 2013 que pululan por una dimensión onírica donde no existen los Bodybell ni los lineales preferentes de los grandes almacenes. El purgatorio cosmético lo llaman. Balbucea incoherencias el recién nacido sin saber lo que se le viene encima mientras escala su cuna Sundvik para hacerse con un biberón de leche corporal que sacie su hambre y, a la sazón, le hidrate la piel.

Weleda
Bálsamo para después del afeitado, con extracto de mirra, de Weleda. 12,95 €

 

Comienza el pobre una huida hace adelante siguiendo el rastro dejado por el cotillón y los hollejos de uva sin resveratrol, abrigado con un par de mitones y una bufanda de lana. Resacas de ojeras en tono orquídea salvaje, maquillajes corridos y melenas despeinadas le dan la bienvenida cuando echa a gatear por un enero con cuesta propia y envuelto en papel de regalo de segunda mano. No entiende por qué todos los medios de comunicación quieren entrevistarle, si él no ha hecho nada para despertar tanta atención. Abrumado, se esconde tras un enorme abeto de PVC en el que no brilla ni una triste bombilla porque ahora resulta que la luz se subasta a precio de caviar. Se pregunta cómo demonios ha aterrizado en esta época de locos y no obtiene respuesta y se queda medio roque entre las ramas del árbol. Cuando el reloj da las cuatro de la mañana, el ruido sordo de una zambomba lejana lo despierta de golpe.

Absolution
Bálsamo para labios y zonas secas, de Absolution. 14 €

Tiene frío, escarcha en el pelo y los labios agrietados. “¿Por qué nadie me ha avisado de la rasca que hace en Madrid?” Busca entonces en los bolsillos de su body con cuello smoking y encuentra un bálsamo labial enriquecido con semillas de un sésamo que, en esta ocasión, no se abre. Y enseguida le calma el escozor y se siente mucho mejor. Acaba de descubrir lo que la beauty puede hacer por él y desde ese instante se autoproclama el año de la cosmética. Y ni corto ni perezoso coge papel y boli y le pide a los Reyes Magos que le traigan cremas con oro, lociones con mirra y perfumes con notas de incienso. ¡Bienvenido al mundo (cosmético), 2014!

Maribel Yébenes
Gold Micellar Lotion MY Secret, con moléculas de oro, de Maribel Yébenes. 45 €

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